Aurel Sava abandonaba su cargo como vicepresidente de la Ciudad Autónoma, para atender sus tareas como senador. Sava realizaba un balance positivo de su labor en el Gobierno local y se mostró muy satisfecho de haber contribuido al desarrollo normativo del Estatuto de Autonomía.
IU se declaraba en contra de la propuesta del PP de subir el precio del agua. La Ciudad, decía, quería que la recaudación corriese con los gastos de mantenimiento del servicio.
La Protectora de Animales clausuraba con gran éxito su rastrillo benéfico con el que recaudar fondos para el funcionamiento de la entidad.
