Un conjunto melillense acuciado por las bajas, por diferentes circunstancias, no fue ayer rival para el filial malaguista, que cierto es que tampoco mereció un triunfo tan abultado, aunque no desaprovechó, sobre todo, las facilidades defensivas concedidas por los azulgranas. Una Peña Barcelonista acuciada por las bajas, por diferentes circunstancias, no fue ayer rival para el filial del Málaga C.F. B, que cierto es que tampoco mereció un triunfo tan abultado (1-5), aunque no desaprovechó, sobre todo, las facilidades defensivas concedidas por los melillenses.
El primer cuarto de hora fue muy igualado, aunque ya se intuía que los locales no tendrían un partido demasiado tranquilo atrás. Además, los malagueños no tardaron en adelantarse en el marcador, en concreto a los 23 minutos por mediación de Jaime. Instantes más tarde los de José Alejandro Castells encajarían dos goles más, consecuencia de su fragilidad defensiva. De igual modo, en ataque los azulgranas apenas inquietaron la meta costasoleña, con lo que al intermedio se llegó con un claro 0-3 y con la sensación de que el encuentro estaba totalmente resuelto, eso sí con la única incógnita de conocer cuál sería el resultado final.
En la reanudación, y con algunas sustituciones obligadas en las filas barcelonistas, debido a las lesiones de Adri Ferrer e Hilaj, el choque no presagiaba nada bueno para los de peñistas, que, al menos, siguieron peleando y consiguieron que la goleada no fuese escandalosa. Además, tuvieron la satisfacción personal de marcar el tanto del honor, obra de Suli. El partido llegaría a su término con un 1-5 favorable al Málaga C.F. Las únicas notas positivas en el conjunto melillense fueron el debut en categoría nacional de Cristian, Dani Gómez y Adri Aviñón, futbolistas con licencias de juvenil local.