Los de Alejandro Alcoba no pudieron vencer ayer de nuevo al cuadro gallego, por lo que estará obligado el próximo fin de semana a ganar, al menos, un partido en tierras coruñesas para devolver la serie al Pabellón Javier Imbroda. Los locales fueron superiores hasta el descanso, pero después no encontraron la forma de parar a Zach Monaghan y Beka Burjanadze, determinantes en el triunfo visitante.
El Melilla Baloncesto no pudo vencer ayer de nuevo al Leyma Básquet Coruña, por lo que estará obligado el próximo fin de semana a ganar, al menos, un partido en tierras coruñesas para devolver la serie al Pabellón Javier Imbroda. Los melillenses fueron superiores hasta el descanso, pero después no encontraron la forma de parar a Zach Monaghan y Beka Burjanadze, determinantes en el triunfo gallego (97-99).
Josep Franch tuvo el honor de inaugurar el electrónico con un triple, encontrando cumplida réplica por parte de Dago Peña con otro lanzamiento de 6’75 convertido. El propio Franch volvió a dar la delantera a los suyos en el marcador con dos tiros libres anotados, poniendo los locales más tierra de por medio en el luminoso con otro triple, esta vez de Marcos Suka.
De este modo, los melillenses disponían de su primera renta importante (8-3), aunque los coruñeses, guiados por Sergio Olmos y Gediminas Zyle, fueron reduciendo las diferencias e incluso, con dos puntos de Larry Abia, llegaron a situarse por delante, por primera vez (12-13), mediado este primer acto. Los de Tito Díaz parecían encontrarse más cómodos con el paso de los minutos, logrando incluso marcharse de cinco puntos (16-21), a 3’13”, lo que obligó a Alejandro Alcoba a solicitar un tiempo muerto.
La reacción no se hizo de esperar y el decano, con Hernández-Sonseca haciendo mucho daño bajo los tableros, terminaría yéndose con ventaja a la conclusión del primer periodo (27-25), merced a dos tiros libres encestados por Jorge Sanz.
En el segundo asalto, el Melilla Baloncesto tuvo una salida fulgurante, con una mayor intensidad defensiva y con el técnico melillense rotando a todas sus piezas. De esta forma, y con un Pablo Almazán al que comenzaron a salirle las cosas, el equipo que ahora viste de blanco se fue despegando en el luminoso hasta disponer de una máxima de partido de once puntos (42-31), a 5’30” del descanso.
El entrenador visitante decidió parar el encuentro y el tiempo muerto le dio sus frutos, ya que fueron recortando la desventaja paulatinamente, a base de lanzamientos desde el perímetro de Dago Peña y Beka Burjanadze y con Zach Monaghan dirigiendo con acierto y anotando, hasta igualar el marcador (46-46), a escasamente dos minutos del intermedio. Los de Alejandro Alcoba volverían a dar un arreón en los instantes finales de este cuarto para irse seis arriba a los vestuarios (54-48), con un parcial de 8-2. Héctor Manzano anotó cinco de los últimos ocho puntos de su equipo.
Los compases iniciales del tercer cuarto no pudieron ser más satisfactorios para los intereses del Melilla Baloncesto, dado que al minuto y medio, y tras un triple de Josep Franch, alcanzaba nueve puntos de ventaja (59-50). Sin embargo, los naranjas se reactivaron, con una mayor agresividad y cerrando mejor el rebote, a lo que se añadió un inspirado Zach Monaghan, que fue una auténtica ametralladora con un recital de lanzamientos desde la línea de 6’75. Así, pasito a pasito, el Leyma Básquet acabó empatando el choque (63-63), a 4’37”. Este tercer periodo acabaría con los melillenses por delante en el electrónico, aunque con una exigua renta (72-70).
En el último y definitivo cuarto, Burjanadze cogió el testigo de Monaghan en la faceta anotadora y se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para los jugadores del Melilla Baloncesto. Por suerte para los melillenses, Marcos Suka y Asier Zengotitabengoa respondían y mantenían a flote a su equipo. Los coruñeses llegaron a contar con cuatro puntos de renta (82-86), a menos de cinco minutos, lo que hizo que las alarmas se encendieran en el decano, que volvería a situarse por delante en dos ocasiones (87-86 y 92-91), la última a 2’12” con un triple de Josep Franch.
En el momento más decisivo, los de Tito Díaz firmaron un 0-5 (92-96) a 1’11”, merced sobre todo a que Pablo Almazán no estuvo acertado, fallando dos tiros libres y un lanzamiento de tres. Después, triples de Suka y Joan Creus y una canasta de Héctor Manzano dejaron las cosas en 97-99, con medio minuto por disputarse y con posesión para los visitantes. Los coruñeses agotaron los 24 segundos lanzando Beka Burjanadze ya fuera de tiempo, por lo que el Melilla Baloncesto dispondría de muy pocos segundos para preparar una jugada. Brandon Edwards se jugaría el último tiro a un segundo del final y no tuvo la suerte de cara, alzándose el Leyma Básquet Coruña con el triunfo y empatando la serie a 1.
MELILLA BALONCESTO: Josep Franch (17), Marcos Suka (17), Eloy Almazán, Edu Gatell (4), Brandon Edwards (8) -cinco inicial-, Héctor Manzano (15), Pablo Almazán (10), Asier Zengotitabengoa (11), Hernández-Sonseca (13) y Jorge Sanz (2).
LEYMA BÁSQUET CORUÑA: Zach Monaghan (25), Dago Peña (14), Gediminas Zyle (8), Larry Abia (4), Sergio Olmos (12) -cinco inicial-, Ángel Hernández (4), Tomas Hampl (7), Beka Burjanadze (20) y Joan Creus (5).
