Los hombres de Carlos Granero, que salió a hombros de un aficionado como si de un torero se tratara, se despidieron de los fieles seguidores por esta temporada con un nuevo triunfo, gracias al solitario tanto de Diego Cascón cuando apenas se habían jugado diez minutos.
El fin de semana no pudo resultar más satisfactorio para dos de los representantes melillenses en categoría nacional, como son la Unión Deportiva Melilla y el River Melilla, ya que ambos certificaron su permanencia matemática. Se da la curiosa circunstancia de que ambos incluso sin jugar. No en vano, los azulinos ya se habían visto beneficiados en la tarde del sábado por los resultados cosechados por algunos de sus rivales directos en la lucha por la salvación, casos fundamentalmente del Jumilla y del Algeciras. Ni murcianos ni gaditanos fueron capaces de ganar y convirtieron el choque de ayer entre el Melilla y el Cartagena en un duelo casi de trámite, aunque tras el triunfo los azulinos mantienen opciones, aunque sean remotas, de poder luchar en la última jornada por clasificarse para la Copa del Rey. Los hombres de Carlos Granero, que salió a hombros de un aficionado como si de un torero se tratara, se despidieron de los fieles seguidores por esta temporada con un nuevo triunfo, gracias al solitario tanto de Diego Cascón cuando apenas se habían jugado diez minutos. No fue un duelo espectacular, pero los unionistas volvieron a mostrar esa solidez y saber estar que les ha permitido ser el mejor equipo de la segunda vuelta del campeonato, no pasando demasiados apuros ante un rival que llegaba a Melilla con una racha de trece encuentros sin conocer la derrota.
El River Melilla, por su parte, ni siquiera tuvo que saltar al terreno de juego para asegurar su continuidad la próxima campaña en el Grupo IX de Tercera División, puesto que el Comarca del Mármol no pasaba del empate en su visita a Vélez, mientras que los de Paco Carmona sumaban los tres puntos sin sudar un sola gota de sudor frente al Español del Alquián, conjunto que se retiró de la competición.
Otro que pudo haber dejado los deberes pero que no lo consiguió fue el Melilla Baloncesto, que comenzó el viernes muy bien la serie de semifinales que le enfrenta al Leyma Básquet Coruña, pero que, sin embargo, ayer perdía el segundo asalto y deberá ir a tierras gallegas con la obligación de, al menos, ganar un partido para devolver la eliminatoria al ‘Javier Imbroda’, escenario donde se disputaría el hipotético quinto encuentro. Los de Alejandro Alcoba fueron superiores en los dos primeros cuartos, pero tras el paso por los vestuarios no fueron capaces de frenar a dos inspirados Zach Monaghan y Beka Burjanadze, los dos principales artífices de la victoria coruñesa.
Del resto de equipos melillenses en categoría nacional, cabe destacar que el Rusadir logró un valioso empate en su visita a tierras marbellíes ante el Vázquez Cultural y, a falta de dos jornadas para la conclusión de la Liga Nacional Juvenil, mantiene dos puntos de ventaja sobre Los Molinos, rival directo en la lucha por eludir el descenso. El Torreblanca, por su parte, en un choque sin nada en juego caía frente al Guadalcacín, en el cierre de la temporada.
En otro orden de cosas, y como no podía ser de otra forma, hay que resaltar la celebración ayer domingo del II Trail Running Ciudad de Melilla, una prueba en el que se dieron cita cerca de un millar de participantes y en el que se impusieron Benjamín Moreno y María Fernanda Ramírez. Por último, el sábado también se disputaba una nueva competición de golf, en concreto la cuarta prueba de la Liga de Golf 2016, en la que vencía por partida doble José Javier Guerrero Jurado.
