No sé qué ideales tienen estas formaciones del cambio que, nunca cambian nada, pese a que, nos hacen perder el tiempo hablándonos de regeneración y ejes transversales, sin más epíteto que, estas dos palabras enumeradas cientos de veces, sin darnos a penas un mínimo contenido, que aclare al menos, algo sobre lo que opinan o piensan. Diríamos, que, a lo sumo, toda esta esgrima de palabras vacías, sin ninguna teoría social y política, se reduce en su significado, a la propuesta de que Rajoy renuncie a ser el candidato del partido Popular.
Una vergonzosa síntesis ideológica con la que PSOE, PODEMOS, Cs, IU, buscan el apoyo ciudadano, poniendose de manifiesto, como no ha habido precedente, el insulto a los millones de ciudadanos que, decidieron con el voto que Mariano Rajoy, fuera su candidato.
Ante esto, no caben dudas ya, que, para ese conglomerado de partidos, la fobia política y personal se ha convertido en un eje transversal que, les ha cegado; hasta el punto de olvidar los verdaderos intereses de España y los españoles. Y es por eso, por lo que esa horda de la política rupestre de PSOE, PODEMOS, Cs, IU, pretenden arrastrar, a toda costa, a nuestra democracia, hacia un hábitat del jurásico más que, a la realidad política de un país que necesita seriedad, un planteamiento económico sostenible, coherente, de futuro y de compromiso europeo.
Es obvio que, habrá que hacer memoria y recordar el esfuerzo realizado, para sacar a España de esa ruina en la que nos dejó el PSOE, con un país al borde de la banca rota, con un endeudamiento desorbitado, sin ninguna coyuntura política y económica planificada, para paliar una crisis que fue ocultada a los ciudadanos, dejando a España sumida en la pobreza. Nos dejaron un país desorientado en Europa, con un riesgo de fractura económica, con la caída de la pequeña empresa y las pensiones, la pérdida de las atenciones sociales y del bien estar y, una incesante caída del empleo y del tejido productivo. Habrá que recordarlo y tener fresca en nuestras memorias, como el pueblo español paso de la sostenibilidad de la familia, a la atención de las familias en los comedores públicos y la beneficencia, esto fue la herencia que nos dejó el PSOE.
Como también habrá que recordar que, fue Mariano Rajoy con el PP quien cambio, con las políticas adecuadas, esa herencia de ruina y deriva económica del PSOE, llevando a España hacia posiciones de progreso, desarrollo y de creación de empleos, paso a paso, pero con pulso, hacia un camino de estabilidad.
Y es por esta evidente realidad del cambio, hacia el verdadero progreso, realizado por el Partido Popular, por lo que no pueden ser aceptados los discursos destructivos del sectarismo. Un discurso con el que reinterpretan el concepto del bipartidismo, basados en la teoría que sitúa en un bloque, a todos los partidos que no son el PP (reaccionarios de la izquierda y de la derecha, nacionalistas, conservadores, anarquistas, e incluso los sindicatos que retoman el discurso político del voto) y en el otro bloque, un único partido: el Partido Popular.
Y es así como nos presentan un modelo sectario del bipartidismo, un modelo que no puede ser aceptado desde la idea demócrata, en primer lugar, porque eso no fue lo que votaron los ciudadanos y, en un segundo término, porque esa nefasta mutación de la teoría de las mayorías para la formación de bloques sectarios, no se sustenta en nuestros principios de soberanía democrática, por estar esta opción más ajustada, a la realidad numérica (cuantitativa) de sus miembros más que, a la realidad de contenidos, valores y propuestas (cualitativa) del discurso político de sus miembros que, en definitiva, si fueron votados para la formación de las mayorías. Por eso sepan ustedes, los señores que prodigan llamados para formar conclaves políticos sectarios que, España nunca voto para que realizaran derribos artificiosos de personas y partidos políticos, como pretenden.
A todo esto, es claro que, esta horda política, PSOE, PODEMOS, Cs, IU, nos defrauda y engaña cuando quieren instaurar ese modelo que llaman nueva política, un modelo con el que, aparte del todo vale, pretenden sustituir la idea y el argumento por el símbolo del garrote político. O sea, todos golpeando al mismo partido político, hasta conseguir su derribo.
Por eso, ante este panorama conspirativo, no deja de ser intrigante y, al mismo tiempo escalofriante pensar que, después de los firmes desafíos soberanistas de Cataluña, de Galicia con el Bloque Nacionalista Galego, del País Vasco con el PNV y con el desafío de La izquierda abertzale, con su «república vasca libre», anunciando que, la vía del pacto que defiende el nacionalismo moderado es una vía muerta, sigan los miembros de esta horda política de PSOE, PODEMOS, Cs, IU, pensando en el derribo político de Mariano Rajoy, como si nada pasara, mientras PODEMOS, el padre unificador de todas las izquierdas y derechas por las bandas, rebaña todo el país buscando más micro-aliados y adhesiones en los movimientos del 15 M; para hacer más grande su estómago político. Un estómago en el que, sin dudas, el independentismo, pondrá el voto del postre que culmine la investidura de Podemos. Por eso quizás, con el aire tranquilo Pablo Iglesias, conocedor de antemano de toda la aritmética, hable de su gobierno y ofrezca cargos al errático de Pedro Sánchez.
Pero lo preocupante, de todo esto es, pensar, qué precio pagara la unidad de España y los españoles, después de que Pablo Iglesias sea investido Presidente del Gobierno. Sin duda, es claro que, en nuestro país, se está jugando a más, que a unas elecciones.
Pero si ya no era bastante tanta conspiración a nivel nacional, ahora tendríamos que sumar la tarea de esta nueva versión «podemita» que quiere interpretar Mustafa Aberchan, en nuestra más que asediada, por las hordas locales, Ciudad Autónoma. Abriendo la puerta «generosamente» a toda la oposición para presentarse a los comicios del 26 Junio con «un proyecto alternativo al PP». Lo cierto es que, este estrafalario Cepemista abre una sola puerta de entrada y olvida la de salida, con lo que difícilmente pueden, después de haber entrado sus invitados, salir sin pagar un precio político, ya sea por quedarse, ya sea por salir, aunque a decir verdad, no sé qué puede resultar ser más costoso o difícil, si entrar o salir. A todo, no deja extraño a nadie tal ofrecimiento, visto lo visto en esa carrera de atropellos de CPM., siempre dispuesta a las confluencias, tengan el signo que tengan, con tal que compartan el solo objetivo del derribo del gobierno del PP.
A todo esto, no deja de inspirarnos curiosidad el ver el tipo de «fusión o reacción química» que pueda producirse, cuando las confluencias, una vez puestas en la tarima, sean servidas por un partido de corte confesional, anclado en el perenne discurso de la contienda y, lastrado por un gran proceso judicial que, presuntamente pone sombra sobre las libertades y los derechos de los ciudadanos. Es evidente que, aceptada o no la invitación de CPM a la «convergencia». Mustafa Aberchan y su partido, antes, tienen una deuda con la regeneración y la formación política de sus miembros en la Asamblea, para demostrar que ciertamente apuestan por los discursos del cambio y la regeneración. Ese mismo discurso con el que apelan a la formación de bloques sectarios y, del que quieren sacar partido, pensando aquello de que a rio revuelto, ganancias de pescadores. Y no sé por qué me viene a la memoria la imagen de las cavernas.
