El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, se reunió ayer con los sindicatos del Comité de Empresa de FCC-Urbaser dado que antes de llegar a este preacuerdo estaba prevista la reunión. Quevedo considera que este preacuerdo, aún pendiente de aprobación este sábado por parte de la asamblea de trabajadores, que es una "gran noticia",dado que se ha conseguido "un buen acuerdo para las dos partes, y especialmente para la estabilidad del trabajo y la paz social". El consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, se reunió ayer con los sindicatos del Comité de Empresa de FCC-Urbaser dado que antes de llegar a este preacuerdo estaba prevista la reunión.
A preguntas de los periodistas aseguró que los trabajadores señalaron que fue "fundamental" la intermediación de la Ciudad en evitar el "peligro" que había para unos 40 trabajadores, así como el cambio a media jornada de unos 16.
Quevedo considera que este preacuerdo, aún pendiente de aprobación este sábado por parte de la asamblea de trabajadores, que es una "gran noticia",dado que se ha conseguido "un buen acuerdo para las dos partes, y especialmente para la estabilidad del trabajo y la paz social".
Y es que lo que han conseguido, indicó Quevedo, es un acuerdo que no tenían desde abril de 2015 cuando "las posturas eran muy enfrentadas" y ahora el acuerdo es hasta abril de 2018, que coincide con el final del contrato de la Ciudad.
Además, la empresa de FCC-Urbaser dio "todas las garantías" a la Consejería de Medio Ambiente de que "no solo lo iba a cumplir sino también en algunos flecos sueltos, hacer todo lo posible para la estabilidad laboral de estas familias", explicó el consejero del ramo.
Parte de estos trabajadores pasan de peón a peón especialista y otros de peón a conductores, algo que verán reflejado también en su nómina, además de que pasan a ser contratos fijos".
