Los abogados de tres de los cuatro presuntos yihadistas a los que el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu volvió a enviar a prisión el pasado martes después de casi un año en libertad opinaron ayer que el procedimiento es “una caza de brujas”. Los abogados Luis Álvarez Collado y Ana Hidalgo representan a Kamal Mohamed Driss, Benaissa Laghmouchi y Rachid Abdel Nahet Hamed, que fueron detenidos en Melilla el 30 de mayo de 2014 junto a otros tres individuos, acusados de pertenecer a una red internacional dedicada a la captación y envío de yihadistas para su integración en organizaciones terroristas asentadas en Mali y Libia. Los letrados convocaron ayer una rueda de prensa en Melilla para denunciar públicamente que este procedimiento es “una caza de brujas”, en el que las pruebas que se han aportado contra los detenidos “no acreditan” las acusaciones, y que no se han cumplido los “principios básicos” para realizar los registros, tal y como establece la Ley.
También aseguran que el sumario, que consta de 37 tomos y unos 16.000 folios, “está cortado por el mismo patrón” que otros procedimientos con acusaciones vinculadas al terrorismo yihadista.
“Este procedimiento no tiene ni pies ni cabeza, está todo atado con unos hilos endebles que espero que el día de la vista podamos poner en claro y demostrar que no hay una organización terrorista como dice el Ministerio Fiscal”, aseguró Luis Álvarez, convencido de que “la base que existe para la imputación que se les hace es bastante light”.
“Podemos acabar en la cárcel cualquiera”
“Con estas pruebas, que no son pruebas, podemos acabar en la cárcel cualquiera”, dijo por su parte Ana Hidalgo, argumentando su teoría en que el auto sólo contiene sospechas, supuestas reuniones que no son probadas y hechos cotidianos. “Juegan al fútbol y a eso en el auto se le llama adiestramiento de artes marciales para la yihad. […] Otro indicio que usan como algo muy grave para decir que esta gente estaba adoctrinando es una reunión que se produjo en Horcas Coloradas hace seis años, visualizados por la Guardia Civil. Y lo que pasó es que había montado un tenderete en medio del camino y la gente no podía bajar a la playa”, apuntó la abogada.
Hidalgo denunció que en este procedimiento, se han encontrado con situaciones “surrealistas y de una indefensión absoluta” que les ha hecho llegar al “enfado, la impotencia y la decepción” porque consideran que sus clientes son “presuntos inocentes de los que no hay nada que se sostenga para que estén soportando una acusación tan grave”. De hecho, señaló que a los seis detenidos se les acusa de formar un grupo de terroristas, “cuando algunos no tienen ni relación entre ellos. ¿Qué célula pueden formar personas que ni se hablan?”, preguntó.
“Melilla y Ceuta, las más controladas de España”
Álvarez Collado lamentó especialmente que la Audiencia Nacional haya vuelto a decretar prisión para estas personas, después de haber sido detenidos en 2014 y puestos en libertad hace diez meses, declarando el procedimiento como una causa de especial complejidad que prorroga durante dos años más la prisión y fase de instrucción.
“No nos había pasado nunca, es una circunstancia excepcional”, aseguró este abogado, que dijo creer “firmemente” que estas personas son inocentes y se les podía haber establecido otras medidas para limitar su libertad en vez de enviarlos a prisión, ya que “Melilla es junto con Ceuta la ciudad más controlada de España” y ya les habían retirado el pasaporte.
No fue la única alusión que hicieron los letrados respecto al férreo control que hay establecido en nuestra ciudad. “Media Melilla ha estado con los teléfonos pinchados, está siendo investigada y continúa siéndolo”, afirmó Ana Hidalgo, que quiso dejar claro que esto le parece “perfecto”, pero siempre y cuando no se detenga a nadie y se archive el sumario de investigación “si no se llega a nada y no parece que haya delito”. Y en ese caso, “se inicia otro y se vuelve a intentar”.
“Presunciones de culpabilidad”
Sin embargo, en el caso de estos seis detenidos en Melilla hace casi dos años, “en vez de presunción de inocencia hay presunciones de culpabilidad”. “Lo que no se puede hacer es que determinadas personas no tengan ni derechos ni se les hagan registros de acuerdo a la Ley porque son unos presuntos yihadistas”.
Además, aseguró que el sumario está sustentado en “sospechas” y en numerosas conversaciones que no tienen ninguna relación con las acusaciones que se les hacen a los detenidos. “Conversaciones cotidianas” y otros ejemplos que hacen que leer el sumario dé “vergüenza ajena”.
Por último, esta abogada negó que Melilla sea “una cuna de yihadistas”, aunque también que se esté criminalizando a la comunidad musulmana.
“No es criminalizar a nadie, es buscar resultados de la Policía no al bulto y al peso, sino de verdad. Y si una investigación no da salida, que sigan investigando porque su trabajo es velar por nosotros. Si pinchan teléfonos con cosas que no llevan a nada, a lo mejor se están perdiendo a los que sí están haciendo otras cosas, porque claro que los hay”, aseveró Hidalgo.
