Carlos Granero, entrenador de la U.D. Melilla, aseguró que la derrota no tiene ningún tipo de importancia para su equipo, «ya que hemos venido a dar minutos a la gente que ha ayudado al equipo y al grupo». El preparador del conjunto melillense dijo que fue un partido clásico de final de Liga. «Los equipos no se jugaban nada, pero afortunadamente hemos hecho los deberes en una segunda vuelta sensacional. Hemos vivido muy relajados y contentos durante la semana, saboreando la segunda vuelta. Hemos venido a dar minutos a gente que ha ayudado al equipo y al grupo. Trabajando y disfrutando. No tienen para nosotros ninguna importancia ni el partido ni el resultado».
«Hemos venido a pasar una tarde tranquila. Gracias al grupo por su esfuerzo y compromiso hemos conseguido en cuatro meses lo que otros equipos han hecho en nueve. Entra dentro de lo que es el humano, que viniéramos desconectados después de tantas jornadas sin saborear victorias. Es un partido sin mucha historia», aseguró.
Por último, habló de la Copa del Rey. «Era muy difícil porque tenían que fallar todos los demás, pero luchábamos para la permanencia. Intentamos adelantar este partido, pues no nos jugábamos nada”.
