Es una lástima, según el gerente de El Chaparral, que “chavales con una técnica innata natural no puedan seguir progresando al no contar con un profesor que les siga enseñando».
Sobre el nivel de los jóvenes melillenses, el gerente de El Chaparral y jugador profesional de golf calificó el mismo de “sorprendentemente bien y muy positivo. He tenido la oportunidad de entrenar y de darles clases a algunos de ellos, y evidentemente hay un rango de nivel en función de las edades, pero hay niños con un nivel muy bueno de preparación que podrían competir en pruebas nacionales”.
Es una lástima, según Domingo Gavira, que “chavales con una técnica innata natural no puedan seguir progresando al no contar con un profesor que les siga enseñando, y eso hace que no puedan participar ahora mismo en eventos nacionales. Hay que darles un empujón, ayuda, colaboración y volcarse con estos niños para que puedan ser unos grandes campeones a medio o corto plazo”, afirmó.
Domingo Gavira no dudó en elogiar a los jugadores melillenses, considerándolos “una gran familia”. También resaltó “la convivencia y la hospitalidad de los melillenses”, así como “la camaradería que hay aquí, es algo tan importante y que no lo tenemos en la Península. Conceptual el golf como una gran familia, en la que se desarrolla la actividad deportiva lúdica cada fin de semana rodeado de amigos. Esto debía llegar a todo el mundo en Melilla y que sepan lo que tienen aquí, con estos precios económicos y cómo se vuelca la gente. Y por favor que no se pierda. Más que nunca necesitamos ayuda”.
