La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Melilla, que celebra su 29 aniversario, regresó ayer martes a la ciudad tras realizar a pie el camino de la Romería y asistir a los actos litúrgicos en la aldea del Rocío en honor de la Virgen del Rocío de Almonte (Huelva). Regresan satisfechos de la experiencia, a pesar de que la lluvia se convirtió en una constante. La peregrinación comenzó el 10 de mayo, llegando a la Aldea el miércoles sobre las 13:00 horas, y tras una breve acomodación en la Casa de Hermandad, se preparó todo para el comienzo del camino. Este año han podido disponer de una casa esplendida con magnificas posibilidades de alojamiento, y lo que es importante, a escasos 50 metros del Santuario.
El jueves, sobre las 6:30 de la mañana salieron hacia Escacena del Campo, localidad de la Hermandad Madrina, donde asistieron a la misa de peregrinos en la parroquia del pueblo y luego tuvieron un encuentro con el Simpecado de Paterna del Campo, localidad cercana a Escacena y que en su momento fue madrina de la que hoy es la de Melilla. Tras una procesión por el pueblo, iniciaron, junto con los hermanos rocieros de Escacena del Campo, la peregrinación hacia la Aldea.
Estaba previsto discurrir por el conocido "camino de los llanos" o "camino de la virgen". Se conoce así por ser el camino que recorre la Reina de las Marismas cada siete años desde la Aldea del Rocío hasta Almonte, para permanecer en esta localidad durante un año, cumpliendo con la tradición. No pudo ser por lo impracticable de estos caminos, por lo que el paso se realizó por el "camino del ranchito", que es una carretera asfaltada.
Ese día por la noche acamparon cerca de un lugar denominado los "Terrenos del Pastorcito" y asistieron al Rosario de Romeros, que se celebra a las 00:00 horas. Durante toda la noche la lluvia no cesó. Al día siguiente, 13 de mayo, por la mañana antes de reanudar la marcha, celebraron la Santa Misa de Romeros en el mismo lugar de acampada, y con gran alegría vieron como el tiempo empezó a despejar.
De nuevo en la Aldea
Durante la marcha, al llegar las doce en punto del medio día, la hermandad, al igual que todas las que en ese momento discurrían por cualquier camino de Huelva, Sevilla o Cádiz, detuvo su marcha para rezar el Ángelus. Sobre las 14:30 horas llegaron nuevamente a la Aldea, después de haber realizado el camino de peregrinación. Y sobre las 19:20 horas, hicieron la presentación junto con la hermandad madrina ante la Blanca Paloma.
El sábado, con un tiempo esplendido, fue un día de descanso. Los hermanos rocieros melillenses lo aprovecharon para visitar a la Virgen del Rocío y hacer compras. Este día, de forma excepcional, celebraron un acto especial en la Casa de Hermandad de la Aldea, donde nombraron Hermano de Honor e impusieron la insignia de oro de la Hermandad a Francisco Checa Pérez, uno de los sus fundadores en 1987.
El domingo de Pentecostés, a las 10:00 horas asistieron a la misa pontifical, oficiada por el obispo de Huelva y concelebrada por los capellanes de las 117 hermandades filiales que asisten a la romería. Esta vez el tiempo acompañó el acto litúrgico. Por la noche tuvo lugar el Rosario de romeros, donde asistieron la totalidad de hermandades y todos juntos rezaron el rosario a la Virgen del Rocío.
En la madrugada, tras del salto de la reja de los almonteños, sobre las 08:08 de la mañana, recibieron en la propia casa de Hermandad a la Santísima Virgen del Rocío. Los porteadores tuvieron el gesto de girar la imagen hacia los romeros melillenses que le cantaron la salve. Por la tarde, a las 20:00 horas del lunes día 16 de mayo, asistieron a la misa de acción de gracias, junto con la hermandad madrina. Ayer, emprendieron el regreso a Melilla.
