El nuevo paradigma de los estrambóticos episodios políticos, sin dudas, tiene un nombre: Dunia Almansouri, una aspirante al Senado, entregada por CPM como agregada política en misión de apoyo incondicional al PSOE y, cuyo currículo nos arroja el perfil de una condenada por injurias y calumnias, además de imputada, ahora investigada, en un presunto delito electoral; en suma, un modelo de candidata que nos presentan PSOE-CPM, como el ejemplo de lo que debe ser, una aspirante al Senado para representar los intereses del pueblo, ni más ni menos. Es claro que con este proceder, caso de consumarse, tanto PSOE como CPM se enrolan en una mutua atracción fatal que les llevara a naufragar, unidos, en las futuribles e inquietantes tormentas que les aguardan, con episodios que, sin duda, marcaran un antes y un después.
Pero lo más decepcionante, no es el fatídico destino que les aguarde, sino la cara dura con la que nos toman el pelo, intentando convencer a los ciudadanos de que mentir, injuriar y estar imputado-investigado en un presunto delito electoral, es una situación cuya conducta se ajusta a lo moral y a lo ético. En este sentido, reveladoras son las palabras y la insistencia de Mustafa Aberchan por justificar lo que, por naturaleza moral no puede ser justificable, apelando al código moral y ético del PSOE y no al propio de CPM, poniendo de relieve acto seguido que, con el código moral del PSOE mentir, injuriar y estar imputado -investigado por presuntos delitos electorales es factible, posible y ajustado para regentar la noble tarea de defender y servir al pueblo, y nada más lejos de la realidad.
A todo esto, es obvio que CPM hace un uso desleal del código moral y ético del PSOE y que, dependerá del PSOE nacional adherirse o no, ceder o no a ese chantaje moral con traje político con el que, Mustafa Aberchan, pretende si o si vestir al PSOE, afirmando de forma autoritaria que la judicialmente condenada Dunia Almansouri, es su única apuesta como candidata al Senado en las listas del PSOE. Es claro que, con esta afirmación Mustafa Aberchan, pretende dejar claro, de forma perversa, la necesidad de que el PSOE nacional, adapte su visión ética y moral, para ponerla en sintonía con los intereses de CPM, suplantando y obviando todo principio cognitivo de la realidad moral y ética de una sociedad civilizada.
Asi las cosas, no se vislumbran alejadas las costumbres tribales de nuestro panorama político, con lo que, con seguridad, los cepemistas harán todo lo posible para conseguir que el PSOE nacional no rechace a la condenada por injurias y calumnias e imputada por un presunto delito electoral, Dunia Almansouri, no lo duden. Como no duden tampoco que, también lo harán, para conseguir que los invitados que quisieran salir de ese pacto de falsas confluencias, una vez de aceptada la invitación, paguen un precio político alto por salir, como ya decíamos en un anterior comentario, aunque también decíamos que, no sabíamos que resultaría más costoso, si entrar y quedarse, o salir.
A todo esto, la respuesta, ahora está en el tejado del PSOE nacional: aceptar la visión moral y ética de CPM y, pagar el precio de esa confluencia aceptando el coste político de tener a la condenada judicialmente, Dunia Almansouri como candidata al Senado, o rechazar a la condenada judicialmente rompiendo un pacto al que, CPM respondería tribalmente.
Así las cosas, el PSOE tiene tiempo todavía, para retomar oxígeno y salir a la superficie para ver con claridad, libre de argollas, los riesgos de esa apuesta política y, pueda, aunque con la voz tragada, en los primeros pasos, intentar seguir hablando de libertad. Lo contrario sería ir contracorriente, en una marea que lo llevaría a saborear el verdadero azufre que, en las oscuridades de esas confluencias de partidos, se esconde y que se avecinan como los humos de Seseña, negros y tóxicos.
Visto lo acaecido, es normal que ocurran estos apareamientos políticos de temporadas, cuando desesperadamente se apuesta, por la aceptación del ofrecimiento servil, pactando nombres y sillones sin haber consensuado antes objetivos y programas, esto es normal que ocurra cuando el interés que mueve a PSOE y CPM, es cualquier cosa, excepto el interés de los ciudadanos. Todo esto es muy normal que ocurra, cuando los partidos políticos, de manera glotona, se intentan llevar a la boca, políticamente hablando, lo que sea: condenadas judicialmente o expulsados de partidos no reconocidos, más un largo etcétera, con el objetivo de derribar a un partido y, no para ganar unas elecciones con un proyecto, que es cosa muy distinta.
A todo esto es fácil el resumen, dado lo acaecido y experimentado políticamente por el PSOE y CPM, con unas trayectorias prodigas en el conflicto permanente, haciendo que el atropello político y las tropelías por muy inverosímiles que sean, terminen siéndoles siempre inherentes, en otro lenguaje, nunca dejaran de ser partidos políticos perdedores, por la desgracia de aspirar al poder siempre a través de las conspiraciones, una conflictiva actitud que siempre termina atrapándoles en sus propias redes y, alejándoles del verdadero y sincero trabajo político de servir a los ciudadanos.
