Hace unos días falleció Fernando Álvarez de Miranda, uno de esos personajes que con su figura engrandecen una nación. Fue abogado, embajador, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, primer Presidente del Congreso de los Diputados de nuestra democracia y Defensor del Pueblo. Su activismo político contra la dictadura de Franco le valió el destierro en Fuerteventura.
Desde esta Asociación no queremos dejar pasar esta triste noticia sin reconocer la grandeza de este hombre, que conocimos bien en su etapa como Defensor del Pueblo, durante la cual tuvimos una intensa colaboración con esta Institución del Estado, recibiendo de él desde el primero y en todo momento su cercanía y cariño, cuando le informábamos de los problemas de Melilla y los melillenses.
Así, intervino decididamente en el problema de los refugiados a su paso por Melilla durante los años noventa, problema ocasionado por la entrada en vigor del Acuerdo Shengen; como actuó en favor de las víctimas del reventón del depósito de agua de Cabrerizas en 1997, que causó doce víctimas mortales, para que el dinero recaudado en toda España para éstas, y que fue entregado en el Ayuntamiento de Melilla, no fuera destinado a otros usos, como pretendía el Alcalde-Presidente de la época.
Por todo ello, esta Asociación quiere que se le recuerde. Descanse en paz.
