Pese a la polémica que generó en la campaña de las anteriores elecciones generales, por la contradicción de la medida respecto a su forma de actuar en la época del Gobierno socialista entre 2004 y 2011, el PSOE insiste en el programa electoral a las generales del 26 de junio al prometer que retirará las concertinas de las vallas fronterizas porque “producen graves riesgos para la integridad física de las personas”. Zapatero gastó 8,7 millones de euros en cuchillas para la valla. La frontera es la única mención específica que el PSOE hace sobre Melilla en su programa electoral, disponible en la página web del partido. En el apartado de política migratoria, también repite otra promesa electoral de los comicios que se celebraron el 20 de diciembre: “Derogar la Disposición Adicional de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, que pretende legalizar las denominadas “devoluciones en caliente” en el espacio fronterizo entre Ceuta y Melilla y el territorio del Reino de Marruecos”.
Ello, a pesar de que estos rechazos en frontera también se realizaron durante la crisis de las vallas de 2005, durante el Gobierno socialista, cuando su portavoz en la Comisión de Interior en el Congreso de los Diputados, dijo: “Sería insostenible que todo el que toque la primera valla ya esté en España”.
Las concertinas de la valla hicieron correr ríos de tinta hace dos años. Para responder a las críticas del PSOE, el el Ministerio del Interior aseguró que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero gastó 8,7 millones de euros en concertinas y bayonetas para los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla, ordenadas por “vía de urgencia” por el entonces ministro, el socialista José Antonio Alonso, y su número dos, Antonio Camacho.
