Dos melillenses vivieron ayer en primera persona el desalojo del campamento de refugiados de Idomeni (Grecia). Se trata del periodista Jesús Blasco de Avellaneda y del presidente de Prodein José Palazón. En declaraciones a MELILLA HOY, Blasco de Avellanada admitió que “estoy bien” pero ha subrayado que lo vivido "ha sido muy duro". Así ha explicado que entre la 1 y las 4 de la madrugada de ayer "la policía entró a saco y nos echaron a todos, aunque tuviéramos el carné de periodista". El melillense denunció que la policía griega "no quería testigos" porque a raíz de ello empezaron a llevarse a unos 8.500 refugiados de distintas nacionalidades que se encontraban en el campamento improvisado de Idomeni, fronterizo con Macedonia, esperando una oportunidad para seguir por otros países de Europa. Esa expulsión les impidió tomar imágenes y ver cómo echaban a los que huyen de una guerra en busca de refugio en países europeos. Jesús Blasco de Avellaneda manifestó que estará en la zona hasta el día 27 de mayo, fecha en la que regresará a España para recibir el tercer Premio Nacional de Fotoperiodismo en Segovia, y ha reconocido que esta experiencia le está sirviendo para ver las similitudes o diferencias con la valla de Melilla. Ha dicho que tiene fotos y videos "para hacer 500.000 reportajes y varias exposiciones" sobre el drama que se vive allí y por ello criticó que "es impresionante ver la indiferencia de Europa ante el drama de estos refugiados", sobre todo niños, mayores, embarazadas, enfermos,… "que son los que están en los campamentos porque los más fuertes siguen su camino". En la imagen, Blasco de Avallaneda con un grupo de niños de refugiados antes del desalojo del campamento.
