La asociación de comerciantes de la frontera Acsemel denuncia que los residentes del país vecino tengan que pasar por la misma cola que los porteadores cuando llevan pequeñas compras para sus negocios. Su presidente, Abdeselam Mohamed, explica que las largas colas que se producen en la fila de los porteadores "cansan" a los comerciantes. Este es uno de los diversos motivos por los que este viernes 10 de junio cerrarán la frontera y se concentrarán en la Avenida Europa. Los comerciantes de la frontera "están indignados" con la política de las Fuerzas de Seguridad de que a los pequeños compradores marroquíes que vienen a la ciudad, tengan que hacer las largas colas específicas para los porteadores.
El presidente de la Asociación Acsemel, Abdeselam Mohamed, explicó que "la persona que viene de Marruecos y vuelve con par de bolsas, no tiene porque meterla con otras personas que son porteadores y que se pasan dos o tres horas", denunciaba el representante de Acsemel a este diario.
Mohamed cree que en la reforma que se ha llevado a cabo en la frontera de Beni Enzar no se ha tenido en cuenta casos de este tipo y las Fuerzas de Seguridad obligan a pasar por esas colas específicas. De esta forma, explica que las personas que vienen desde Marruecos a Melilla porque tienen algún kiosko y hacen compras de 50-60 euros para trasladarlas al país vecino, "se cansan" si tienen que realizar largas esperas como en el caso de los porteadores.
Cierre de la frontera
Este es uno de los motivos que han llevado a la asociación a que el próximo 10 de junio los comerciantes vayan a cerrar la frontera este viernes como protesta y a concentrarse a partir de las 11,00 horas en la avenida de Europa una de las zonas comerciales más abundantes a las que suelen asistir los residentes en Marruecos, según decidieron la pasada semana en la tercera asamblea general de la asociación.
Durante el encuentro que tuvieron en la sede de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME), los comerciantes debatieron sobre la "mala gestión" que consideran que se ha realizado en los últimos años sobre los puestos fronterizos, y que han terminado afectando al comercio que se produce entre Marruecos y la ciudad.
No es la primera vez que la entidad denuncia hechos similares, y es que creen que si se facilitara el paso por los puestos fronterizos sería beneficioso para Melilla, dado que este comercio por parte de los residentes del país vecino ayuda a las arcas públicas de la ciudad.
El presidente estima que si hubiera una mayor "colaboración" con los comerciantes para la organización del tránsito fronterizo de mercancías, se conseguiría "triplicar" los 1,6 millones recaudados a través del IPSI de importación.
