El pívot del Melilla Baloncesto Edu Hernández-Sonseca ha sido incluido en el mejor quinteto de la temporada LEB Oro 2015-2016. El madrileño, clave en una temporada histórica para el club de la ciudad autónoma, ha conseguido una de las pocas cosas que le faltaban en su extenso palmarés: un ascenso.
El interior concluyó el curso en la segunda categoría del baloncesto nacional con más de 11 puntos de media, casi 6 rebotes, una asistencia, poco más de tres faltas recibidas y más de un tapón por encuentro para marcharse hasta los 13.8 créditos de valoración y convertirse en el mejor ala-pívot de la competición.
Convertido en el gran dominador del poste bajo, en el mejor cliente para los bases de cara al pick&roll y en todo un seguro de vida en el rebote ofensivo, Hernández-Sonseca dio un auténtico paso al frente tanto en liderazgo como en números con la llegada de unos Play Off en los que su sombra fue realmente alargada. Imparable para las defensas rivales, la principal referencia interior de los melillenses acumuló un MVP tras otro para terminar ejerciendo como el jugador más valorado de la fase final. Y todo ello con el promedio de minutos de juego más bajo desde que llegó a la LEB Oro, apenas 22 minutos que le bastaron y sobraron para liderar hasta la Liga Endesa.
El pívot del conjunto melillense comparte cinco ideal de la campaña 2015-2016 con el MVP de la temporada, el jugador del Planasa Navarra Oliver Arteaga, con 23 créditos de valoración, los exteriores del Quesos Cerrato y Cafés Candelas Marc Blanch y Jeff Xavier, y el base del Cocinas.com Borja Arévalo.
Además, el Melilla Baloncesto ha recibido tres menciones especiales esta temporada. Por un lado, Marcos Suka, quien tan fundamental resultó su participación en el ascenso del Ourense Baloncesto el pasado curso como imprescindible ha sido este año su presencia en el vestuario de un Melilla Baloncesto al que regresó para poder formar parte de la mejor temporada de su historia.
Y es que escolta va camino de convertirse en un auténtico especialista en eso de la lucha por el ascenso, tras una campaña en la que ha protagonizado desde soberbias actuaciones hasta canastas imposibles con las que decidir varios triunfos sobre la bocina. Aunque no sólo de acciones ofensivas ha vivido un Marcos Suka imprescindible en labores defensivas para ejercer como un auténtico líder motivacional para un grupo al que ha mostrado el camino a seguir desde su propio aro.
Por el otro, Asier Zengotitabengoa. Cuatro ascensos durante las últimas cinco temporadas servirían para avalar el fichaje de Asier Zengotitabengoa por cualquier equipo del panorama nacional pero, por si fuera poco, el escolta-alero de origen vasco ha demostrado un año más sobre la cancha el amplio catálogo de recursos que han hecho de él uno de los hombres más codiciados de cada mercado estival.
Para el recuerdo, dentro de una gran temporada, el ya inolvidable triple con el que forzó la prórroga en el tercer encuentro de la serie final de los Play Off, ante el Peñas Huesca, y que, a la postre, sería clave en la conquista del ascenso a la Liga Endesa. Un auténtico todoterreno capaz de adaptarse a cualquier situación del juego y que ha sabido exprimir al máximo cada oportunidad, convirtiéndose en uno de los jugadores de la competición con mayor promedio anotador por minuto.
Otra mención especial ha conseguido el técnico Alejandro Alcoba, que tuvo el reto de tener que construir un plantel en el que todos sus integrantes asumieran a la perfección su rol. El entrenador melillense supo encontrar la tecla de cada jugador para llevar muy pronto a su equipo a la parte alta de la tabla clasificatoria.
Su pase para la final de la Copa Princesa, en la que el Melilla Baloncesto logró un nuevo subcampeonato, supuso la mejor motivación de cara a un tramo final de competición en el que a punto estuvo de haber optado al ascenso directo. Con el equipo en el mejor momento de forma de la temporada, Alcoba demostró sobre la cancha los deseos de los suyos de poder alcanzar la Liga Endesa a lo largo de unos Play Off por el ascenso en los que sus respectivos 3-0 tanto en la ronda de cuartos como en la final fueron la mejor muestra de ello.
