La Guardia Civil en Melilla ha detenido en el puerto a un varón, de 49 años de edad, de nacionalidad marroquí y con residencia en la provincia de Barcelona, con más de 33 kilogramos de droga del tipo "hachís" cuando pretendía embarcar a Almería. Según ha informado un portavoz de la Comandancia, la droga iba oculta en dobles fondos construidos en las "faldillas laterales" del vehículo. Con esta actuación, la Guardia Civil evita la puesta en circulación de más de 133.000 dosis en el mercado ilícito de este tipo de estupefaciente. La Guardia Civil logró interceptar 33 kilos de hachís en el Puerto de Melilla. Según informó ayer un portavoz de la Comandancia, el servicio se llevó a cabo por los agentes de la Guardia Civil el pasado sábado, día 11, en el Puerto de Melilla, correspondiendo a los registros selectivos de los vehículos, que embarcan en los buques correos que nos enlazan con la península.
La actuación tuvo lugar sobre las 14:30 horas durante la inspección previa al preembarque del buque que partía con destino al puerto de Almería, al inspeccionar un turismo marca Peugeot, modelo 307, de matrícula española, ocupado por una persona.
El perro-guía, clave
Tras marcar el can detector de estupefacientes indicios de droga oculta, se realizó un reconocimiento profundo, localizando dos dobles fondos, construidos en las faldillas laterales del vehículo, y en su interior "sesenta y tres paquetes" conteniendo el estupefaciente, que arrojaron un peso superior a los 33 Kilogramos.
El conductor y único ocupante del vehículo fue detenido, tratándose de un varón, de 49 años de edad, de nacionalidad marroquí y con residencia en la provincia de Barcelona.
La droga intervenida en su totalidad corresponde al tipo "polen de hachís", que contiene la más alta concentración del principio activo de este tipo de estupefaciente.
El detenido fue puesto el domingo a disposición judicial, como supuesto autor de un delito contra la salud pública, junto a la droga intervenida y el vehículo utilizado en la comisión del ilícito penal; ordenado la Autoridad Judicial su ingreso en prisión.
Con esta actuación, la Guardia Civil evita la distribución y comercialización en el mercado ilícito de más de "ciento treinta y tres mil" dosis de este tipo de estupefaciente.
