Auday quiso dejar claro para terminar que “nuestro principal objetivo la próxima temporada será la ACB. Tenemos que hacer un equipo competitivo para, en el caso de que no admitan la propuesta, tener los derechos deportivos de nuevo para el ascenso”. Por último, hizo hincapié en que “la antorcha que se ha encendido debe continuar, porque el Club se ha marcado como objetivo para el próximo año la ACB. Vamos a seguir buscando el ascenso con el apoyo de la afición”, aseguró Jaime Auday sobre el futuro de la entidad tras esta renuncia. El presidente del Melilla Baloncesto ha explicado, a través de la página web del Club, cómo ha sido todo el proceso de la renuncia a disputar esta temporada la ACB y de solicitar la conservación de la derechos para la temporada 2017-2018.
En primer lugar, Jaime Auday se mostró satisfecho del trabajo realizado en tan corto espacio de tiempo y se congratuló de la preocupación que la propia ACB ha mostrado hacia la entidad que preside. “Hemos estado durante tres semanas con muchos viajes, muchas reuniones con patrocinadores y la propia ACB, quienes estaban realmente preocupados por nuestra situación”.
La idea del club era presentar un propuesta de aplazamiento del canon de entrada en varios pagos y de hacer efectivo el aval, junto a otros gastos y el fondo de regulación de ascensos y descensos esta próximo 30 de junio, pero la imposibilidad de garantizar este último en dicha fecha ha llevado a Club a desestimar cualquier tipo de propuesta. “Teníamos el aval preparado, el dinero para inscribirnos, de diversos gastos necesarios para la inscripción y una parte del fondo de regulación de ascensos y descensos, pero nos ha sido imposible conseguir el 1.500.000 euros necesario. Hemos esperado hasta última hora porque teníamos alguna opción el domingo o el lunes de poder conseguir el dinero que faltaba, pero al final no ha podido ser”, recalcó el máximo mandatario del club que seguirá siendo, al menos una campaña más, el decano de la LEB Oro.
Además, Jaime Auday incidió también en que el hecho de poder contar con las exigencias del pabellón para esta temporada ha sido otro de los problemas que se han encontrado. “Tengo que decir que el Gobierno de la Ciudad Autónoma ha hecho un gran trabajo y en dos o tres semanas estarán los planos de lo que será el futuro pabellón, que estará para la temporada 2017-2018”.
Por tales motivos, el Club ha solicitado la reserva de los derechos para el curso 2016-2017 y tener un año para trabajar en este sueño. “A raíz de que se acercaba el tiempo y estábamos ahogados por los plazos, que ha sido el verdadero enemigo que hemos tenido durante estas tres semanas, hemos pensado que la última oportunidad que podíamos tener era pedir un aplazamiento y pedir los derechos deportivos. Esta petición la ACB la vio con buenos ojos, pero obviamente depende de la reunión que tengan en el futuro todos los clubes de la asociación. Tengo la esperanza de que se llegue a buen fin y con ese tiempo poder cumplir a la perfección todas las condiciones que exige la ACB”.
