Un ciudadano se dirige a la Sección de los Melillenses nos dicen para dejar patente su sorpresa por el hecho de que lleva visos de tardar más en que Correos le lleven a casa un libro, que el que llegara en barco desde la península.
Según relata, el miércoles por la mañana “una trabajadora de la oficina de correos se presentó en mi domicilio con un paquete a mi nombre. Pero después de percatarse de que "se había olvidado de un papel que yo debía de firmar" para hacerme la entrega del paquete, me dice que se lleva el paquete y que volvería al día siguiente con el papel referido para hacerme la entrega. A día de hoy, jueves, y siendo ya más de las 19:20 horas de la tarde aun no sé nada del paquete de correos. Así que he presentado una queja escrita en las oficinas de correos.
Teniendo en cuenta de que se trata de un pedido de libros que hice a una editorial de Granada habiéndoles rogado a los editores que me enviaran él libro con la celebridad precisa, resulta muy chocante y exasperante que no sirva de nada que desde el origen te hagan un envío con la celeridad oportuna si después una vez llegado el envío a Melilla en las oficinas de correo demoren inútilmente la entrega del envío, arbitrariamente. Es una pena que en Melilla, una vez más, las cosas funcionan tan mal y, con esta discrecionalidad tan aberrante, como que dependamos de la memoria del cartero de turno para que las cosas te lleguen debidamente y en el tiempo debido. No es lógico ni justo, que pueda tardar más un envío de correos desde sus oficinas locales a un domicilio melillense, que desde un origen peninsular a las oficinas de correos de Melilla”, manifiesta este melillense.
