El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, salió ayer en defensa de los rechazos en frontera que realiza la Guardia Civil ante los intentos de entrada irregular en la valla de Melilla al afirmar que si España quiere ser un país serio, soberano y responsable, es necesario establecer “unas mínimas reglas de juego”. A preguntas de los periodistas, El Barkani respondió así a la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), que ayer lamentó la “continuidad” de las llamadas “devoluciones en caliente” en las fronteras de Ceuta y Melilla.
“No estamos de acuerdo con esas declaraciones. No se trata de devoluciones en caliente, sino de rechazos en frontera”, puntualizó El Barkani para señalar que esos rechazos los hace la Guardia Civil en sus funciones de vigilancia y custodia de la frontera “porque no se puede pasar por un sitio que no sea un puesto fronterizo y con la documentación en regla”.
“Estamos gestionando nuestra frontera”, insistió El Barkani, convencido de que “no se puede retorcer el Derecho” y que el debate “es importante tenerlo a otro nivel” para hacer una política común de todos los estados miembros de la Unión Europea y plantear soluciones “a un enorme problema”.
El Gobierno, señaló su delegado en Melilla, apuesta por la inmigración irregular.
Peticiones de asilo
Respecto a la denuncia de CEAR sobre las complicaciones de los inmigrantes para solicitar asilo en ambas ciudades autónomas, sobre todo para los subsaharianos, El Barkani dejó claro que los inmigrantes de ese origen que piden protección internacional es “un número ínfimo”.
La solución, opinó el delegado del Gobierno, está en que estas personas no lleguen a Melilla “en esa situación extrema”.
Respecto a los refugiados sirios, informó de que Melilla sigue recibiendo a personas de ese país, a los que se les está haciendo los mismos trámites que en años anteriores, “remitiendo con toda rapidez y diligencia que la situación exige”, al tiempo que se continúa con los traslados semanales de grupos a la península.
En este sentido, destacó la “sensibilidad especial” que el Gobierno de España está teniendo con los refugiados, ya que “lo ha demostrado con las entradas vía Melilla” y también con la responsabilidad que “ha asumido libremente de acoger a otros inmigrantes que están dentro de la Unión Europea” para que se integren en España.
