El entonces recién elegido alcalde de melilla, Ignacio Velázquez, no sólo no encontró papeles donde escribir a la hora de hacerse cargo del despacho de la Alcaldía. Su antecesor al frente del Ayuntamiento, el socialista Gonzalo Hernández, resultó que se había gastado en los primeros cinco meses del año casi todo el dinero presupuestado anualmente en la partida de libre disposición del alcalde.
Por otro lado, los problemas de tendido eléctrico que existían en la Cañada de Hidum se hallaban en vías de solución a raíz del acuerdo alcanzado por la Asociación de Vecinos Assalam, la compañía Gaselec, la Dirección Provincial del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y la Dirección Especial del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).