Un contribuyente ha querido resaltar la actitud y buen trato del personal de la AEAT encargado de facilitar el IRPF a los usuarios del servicio Son frecuentes las quejas sobre el servicio que en ocasiones reciben los usuarios en determinadas dependencias de la administración pública. Y es que en numerosas ocasiones los funcionarios dan la impresión de que están haciendo un favor a los administrados olvidándose que ocupan sus estables sillones gracias a los impuestos que pagamos los ciudadanos. Y precisamente hablando de esos impuestos, en estos días está a punto de cerrarse la campaña de renta de personas físicas, IRPF, correspondiente a los ingresos percibidos en la anualidad de 2005. Y aunque cada vez es más frecuente la presentación del impuesto a través de internet, todavía son muchos los que la realizan por la vía presencial. De hecho, en esta ocasión ha sido un contribuyente que el pasado martes se dirigió a las oficinas de la Agencia Tributaria situada en las torres V Centenario, quien ha querido resaltar la actitud y buen trato del personal encargado de facilitar el IRPF a los ciudadanos. “Quiero destacar, -dijo-, la profesionalidad del equipo que atiende a los contribuyentes, su eficacia y el agrado con el que he visto que atienden a los usuarios del servicio y en especial las facilidades que dispensan a los ciudadanos de más edad que son los que necesitan un mayor apoyo debido a sus circunstancias. He percibido una paciencia e incluso un cariño que no es demasiado frecuente en otras dependencias de la administración pública”.
