Hoy nos adentramos en la llamada "jornada de reflexión", en la que los candidatos, por lo general, pasan un día intentando descansar, aunque no siempre es así
Ya no se puede pedir el voto. Los últimos intentos por convencer a los más de 57.000 melillenses llamados a las urnas mañana domingo se consumieron cuando los relojes marcaran las 00.00 horas. Atrás quedaban quince días de campaña electoral en los que cinco de los siete partidos que concurren a estos comicios por la circunscripción de Melilla han ido lanzando sus mensajes, consignas, propuestas y demás para intentar convencer a los muchos indecisos que dicen las encuestas que se dan en general y también para afianzar a sus votantes y simpatizantes, para que mañana domingo no se queden en casa o se vayan a la playa y los pinos sin pasarse por el colegio electoral para depositar sus papeletas, en forma de sobre blanco con un único candidato al Congreso en juego en nuestra ciudad y sobre de color sepia para los dos senadores que corresponden a Melilla.
PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos y UPyD realizaron ayer un último esfuerzo, algún de manera más discreta en el cierre de campaña electoral y otros de forma mayoritaria, en especial el PP que reunió a cientos de afiliados y simpatizantes en torno a un aperitivo en el Hotel Melilla Puerto y en menor medida el PSOE, que consiguió la presencia de varias decenas de seguidores, entre los que de forma llamativa no se encontraba ningún miembro de CPM, con el que ha jugado durante estas semanas al juego del "gato y el ratón" con un pacto que se truncó desde el principio al desechar los socialistas que Dunia Almansouri fuera su candidata al Senado por unas cuestiones judiciales, que los cepemistas en ningún momento encontraron justificadas. Quién sí acudió fue Rosendo Quero, todavía coordinador general de IU aunque con la amenaza de expulsión bajo el brazo después de romper la disciplina de la federación de izquierdas, al no aceptar el pacto con Podemos. Tan es así que a la fiesta de los socialistas no fue ningún miembro más de IU, lo que confirma que el respaldo de este partido al PSOE era una cuestión única y personal de Rosendo Quero, no de la organización de izquierdas.
Al margen de estas cuestiones, hoy nos adentramos en la llamada "jornada de reflexión", en la que los candidatos, por lo general, pasan un día intentando descansar, desconectar un poco del ajetreo que trae consigo una campaña electoral y prepararse para la jornada de votaciones, aunque no siempre es así, porque los hay que trabajan por el voto hasta el último segundo.
El domingo será en cambio el gran día, la jornada en la que sabremos quién ganará tanto en Melilla como a nivel nacional, y si esta vez alguien será capaz de lograr los apoyos necesarios para sacar la sesión de investidura a presidente del Gobierno, después de los intentos fallidos del pasado 20 de diciembre de 2015 que han conducido al país a la repetición de estas elecciones mañana 26 de junio.
