Melilla no se iba a quedar por el momento sin servicio de ambulancia, ya que Cruz Roja decidió reconsiderar su ultimátum y continuar con el transporte sanitario. Así se suspendían las advertencias que el presidente de Cruz Roja, Manuel Olmedo, hizo a la Delegación del Gobierno y a la Dirección Provincial del INSALUD mediante una carta en la que pedía que ambos organismos solucionaran antes del día 15 la deficitaria situación por la que atravesaba el servicio de ambulancia. Por otra parte, la cooperativa Amós, que encuadraba al 50 por ciento de los vendedores de los cupones de la Caridad, decidió desconvocar la huelga prevista después de la reunión que mantuvo con el alcalde, Ignacio Velázquez.