Una edición que ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de replantear los horarios de apertura debido a la escasez de público durante las horas en que las altas temperaturas arrecian sobre la ciudad en el cálido julio melillense. Los números reflejados en las urnas tras la cita electoral del pasado día 26 de junio, han provocado un cambio de estrategia por parte del presidente en funciones, Mariano Rajoy, que ha optado por no permanecer esperando a verlas venir. De hecho, el líder popular acompañado en su primer encuentro por la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, inició ayer la ronda de contactos que mantendrá con todos los representantes de las fuerzas parlamentarias al objeto de intentar alcanzar un pacto de gobernabilidad, a excepción de Bildu. Y lo hizo con el presidente de la Comunidad Canaria, Fernando Clavijo, y el secretario general de Coalición Canaria, José Miguel Barragán que previamente había anunciado que demandaría la reforma de la Constitución, la modificación de la LOMCE y la revisión de la reforma laboral y en cuestiones referentes a su comunidad el impulso del Plan Canario de Empleo y el cumplimiento del Régimen Económico Fiscal. Unos encuentros que continuarán hoy con el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban.
Sin embargo la esperada reunión con el líder socialista Pedro Sánchez no será hasta la próxima semana ya que el sábado día 9 se celebrará el Comité Federal con la presencia de los barones territoriales y, por tanto, habrá que ver si insisten en no dejar gobernar al Partido Popular. Una formación, el PP, que sigue creyendo en la idoneidad de la gran coalición con el PSOE y Ciudadanos, aunque Rajoy no descarta que sea irrealizable y, por tanto, se cuestiona el plan B, consistente en un acuerdo de mínimos para formar un Ejecutivo que pueda gobernar.
Y es que no tiene vuelta de hoja, por mucho que le duela a la oposición, que el presidente del PP es quien está verdaderamente legitimado para encabezar el próximo Gobierno, ya que los españoles así lo manifestaron en las urnas con sus votos, consiguiendo unos resultados que mostraban una clara victoria del Partido Popular que logró teñir de azul casi la totalidad del mapa autonómico español con la sola excepción del País Vasco y Cataluña. Incluso alcanzando la victoria, por vez primera en esta etapa democrática, en Andalucía, tradicional feudo socialista imbatible hasta el pasado 26J.
Ya en el ámbito local ayer se conocían los primeros resultados de la edición del Mercado Renacentista de Carlos V, que cada año por estas mismas fechas ofrece como actividad estrella de su programación estival la Fundación Melilla Ciudad Monumental. Una actividad que este año ha coincidido con el Ramadán, lo que a pesar de suponer un hándicap para la participación ciudadana ya que el ayuno sagrado musulmán afecta a un sector muy numeroso de la población melillense, ha registrado un considerable respaldo, con unas visitas, a falta de algunos datos pendientes de confirmar, que se han cifrado en el listón de las 40.000 a lo largo de los tres días en que se ha desarrollado la gran fiesta del estío local. Una edición que, por fortuna, ha transcurrido sin ningún incidente resaltable por lo que el responsable de la entidad, Francisco Javier Calderón ha felicitado tanto a las fuerzas encargadas de la seguridad y de los servicios sanitarios, como a las Consejerías de Fomento y Medio Ambiente, responsables de la limpieza y demás servicios, así como a otros organismos y colectivos que han contribuido al normal desarrollo de un evento que se ha caracterizado por la ampliación de los espacios habituales al incluir la plaza de las Culturas y el Foso del Hornabeque para el desarrollo de las cabalgatas y de la novedosa proyección diaria de los video mapping sobre el lienzo de murallas.
Y una edición que ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de replantear los horarios de apertura debido a la escasez de público durante las horas en que las altas temperaturas arrecian sobre la ciudad en el cálido julio melillense. Una circunstancia a tener en cuenta para remodelar la horquilla temporal idónea de visitas al mercado y tratar de optimizar las actuaciones y espectáculos para que de esta forma puedan ser del disfrute del mayor número de visitantes.
