No entiendo cómo un “garlocho”, encaramado a un árbol de uvas, cual pelota camaleón, cambiándose al color que más le cuadra comenta, con su absurda y diestra mano, hechos tan dolorosos y lamentables, ocurridos hace casi 80 años, que ya nadie quiere desenterrar. Porque por esa regla puesta al descubierto, tan ruin y tan asquerosa, …
…cualquiera le puede replicar, sacando del baúl de los truenos el “y tú más”, de los muertos de la otra parte, porque haberlos, los hubo, a miles; y no habría que salir de Melilla, ni de su Cementerio, ni lo que ocurrió en aquéllos trágicos días en el Fuerte de Victoria Grande, para nombrarlos. Que por cierto, como cruel ironía, en el frontispicio de ese fuerte se podía leer la famosa leyenda de Concepción Arenal: “Odia el delito, y compadece al delincuente”; o en el campo de concentración alemán de Auschwitz: “Arbeit macht frei”, “El trabajo libera”. Y todo por dar la razón a estos políticos que no han cumplido la Ley de la Memoria Histórica, y han mareado la perdiz hasta que las Elecciones han acabado, entonces ese mamotreto tan polémico lo harán desaparecer, como al “Comandantín” del Puerto. Porque no les quepa ninguna duda que al final, el político en cuestión lo retirará. ¿A que sí, señor político?.
A veces este “garlocho espalichao”, usa la palabra “ojana” que si la traducimos, vulgarmente es una hipocresía. Se usa cuando tienes que adular a alguien, o cuando le pones buena cara porque interesa caer bien a esa persona. También está la “ojaneta”, su diminutivo, como “majareta” lo es de “majara”. El gran Groucho Marx decía: “Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar: es realmente un idiota”. Hace pocos meses, ese personaje, intentó tacharme, como él decía, de “morados pensares, con pluma incluida”, porque cuando he sabido que en Melilla, o en cualquier otro lugar, ha habido algún brote de burla, o ataque homófobo, por algún personaje que nació mal (léase malnacido), yo he salido en defensa de ese colectivo, que tan denostado ha estado siempre; y también porque jamás he leído nada en favor de los que tienen esa condición sexual por ningún otro colaborador, que se creen muy “machotes”. Este hombre con su adocenamiento de mediocre escritor y poeta chirle, intentó hacer creer, con su absurdo borrominesco, lo que no soy, pero que siempre defenderé hasta que se me olvide de respirar. Yo solo le pido que se deje de “plumas”, y escriba con su bolígrafo, o mejor con lo que le salga del culo, que es con lo que aparenta hacerlo siempre, pero que tenga muy en cuenta que soy defensor, que no partícipe, de la homosexualidad, y sí del obligado cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica.
Y referente a mi patriotismo sobre las “Cartas desde la Purísima”, pienso que no hace falta entender, solo hay que poseer ese sentimiento patriótico en tu corazón de español universal, por el que nuestros Héroes dieron la vida en defensa de mi ciudad, solo es eso. Por otra parte algunos que añoran el régimen anterior, como al parecer hace este sujeto, se creen poseedores de la patente del patriotismo, sin tener en cuenta que los que pensamos distinto, o sea, los que somos unos “rojos”, también sentimos la Patria, pero no como un código de conducta, sino como una disposición de ánimo, como quien cumple un deber de sacrificio en aras del bien común; y ese deber es el que yo me impuse al escribir sobre nuestros Héroes. 1º Porque me sale de los cojones, sin importarme un carajo, opiniones como la de este “garlocho”; y 2º Para recordarles a algunos españoles, cuales eran sus nombres, sus pueblos de origen, y lugares donde cayeron heroicamente aquéllos soldados en los campos de batalla, dando sus vidas para que en la actualidad podamos disfrutar en una ciudad española, donde impera nuestra cultura europea, nuestras costumbres y la idiosincrasia que nos caracteriza como españoles. Y si algún mindundi-meapilas-lameculos lo dudase, mi opinión, y mi deseo, es que no siga dan-do-por-culo, con su erre que erre; y sepa que como las cien “Cartas desde La Purísima”, que he escrito sobre nuestros Héroes, para esa clase de personaje, tengo el “ciento y la madre”.
Y ahora, como buen rojo, a escuchar el “Sitio de Zaragoza”, “La Leyenda del Beso”, y luego el “Himno de Infantería”, que me encantan. Y al que le pese, que se joda.
