El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, el coronel Antonio Sierras Sánchez, afirmó ayer que aunque “afortunadamente para Ceuta, Melilla y España en general” la presión migratoria está en estos momentos “situada en otro punto”, la realidad es que “no estamos a salvo en ningún momento”. El coronel Sierras, que ha tomado el relevo del coronel Ambrosio Martín Villaseñor al frente de la Benemérita en Melilla, señaló a preguntas de los periodistas que aunque sigue habiendo presión sobre las fronteras, no es tan elevada como la que hubo en épocas como 2005 o 2006. No obstante, advirtió de que “en cualquier momento pueden saltar los flujos migratorios de Italia o Grecia hacia aquí”. “No estamos a salvo en ningún momento”, resumió el coronel Sierras, que llega a Melilla después de haber asumido como último destino el puesto de consejero en la Representación Permanente de España ante la Unión Europea como consejero de Interior, encargado de asuntos como Schengen, la cooperación aduanera e intercambio de información.
Sus últimos años en el Cuerpo han estado dedicados a la inmigración y la gestión de fronteras, de ahí que el coronel Sierras haya afirmado hoy que su destino en la Comandancia de Melilla le permite “llegar adonde está el problema de la inmigración”, un asunto “importante” que compete a la Guardia Civil y razón por la que llega “voluntario”.
El nuevo jefe de la Comandancia de la Guardia Civil hizo estas declaraciones tras ser recibido por el presidente de Melilla, Juan José Imbroda. A la salida de su despacho en el Palacio de la Asamblea, el coronel dijo estar contento de estar en la ciudad y de las relaciones institucionales que hay entre el Cuerpo y otras instituciones, en especial la Presidencia de la Ciudad Autónoma.
Vinculación con Melilla
Su objetivo es que la Comandancia sea “muy operativa, eficiente y servir a los ciudadanos”, al tiempo que recordó que no es la primera vez que está en Melilla, puesto que viajó a la ciudad ocasionalmente durante su destino en el Ministerio del Interior y, además, le une a la ciudad el hecho de que su padre hizo aquí el servicio militar.
