Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

"Primero los maltratan sicológicamente, los coaccionan y amenazan, y ahora los destierran forzosamente"

Graves denuncias de familiares de guardias civiles imputados

Cuatro guardias civiles fueron detenidos e imputados en noviembre de 2012 por cometer presuntamente varios "delitos públicos". Familiares y representantes de estos agentes han hecho llegar a MELILLA HOY la carta que a continuación reproducimos. "Todo comienza a finales de noviembre de 2012 en la denominada "Operación Calzada", en la que se detiene en principio a tres guardias civiles nuestros. Hasta aquí todo normal, entre comillas. Por ello queremos hacer llegar a la opinión pública el trato que se les dio durante arresto hasta la entrega de los imputados ante la autoridad judicial. También lo que les ha ocurrido después, al no permitírseles su regreso a la actividad laboral en Melilla.

1) A uno de los detenidos se le engrilletó de tal forma que casi le parten los huesos de la muñeca. Este detenido se encontraba en ese momento en trámite de custodia compartida de su hijo, durante el proceso de divorcio. Una situación que aprovecharon para amenazarle y coaccionarle con quitarle a su hijo y perder la custodia definitivamente antes de la resolución judicial.

Asimismo, durante el interrogatorio no paraban los instructores de vejarlo, coaccionarlo, amenazarlo,… Le tiraron papeles arrugados a la cara, le espetaban frases como "eres un mierda, eres un mierda…", hasta tal punto que le obligaron a declarar hasta la llegada de su letrada. Ésta, viendo la actitud de uno de los instructores, tuvo que llamarle la atención. Una vez que la abogada abandonó las dependencias, el maltrato sicológico fue en aumento y más aún por parte del agente con mando con categoría de tropa. Éste anteriormente estuvo destinado en el equipo de investigación (E.C.O.), equipo contra el crimen organización, y fue expulsado por "mala praxis".

Por otro lado, el imputado, acogiéndose a su derecho a realizar una llamada, la puso en conocimiento de un familiar directo, también funcionario. A este familiar le permitieron la entrada en los calabozos, cuando está totalmente prohibido, pero este acto tenía un propósito, que era perjudicarlo más que beneficiarlo y le encomendaban a que presionara al imputado para su colaboración o de lo contrario le podría perjudicar más adelante en su trabajo.

2) Al segundo entraron en su vivienda sin estar presente el secretario judicial. No hallaron nada en el registro, a parte de destrozar muebles, armarios, cajones,… Una vez en dependencias policiales, uno de los instructores le encomendó a que declarara, empleando para ello gritos y amenazas durante el interrogatorio. Se acercó otro instructor con responsabilidad, tratando de coaccionarle, pues aparte del delito público que le imputaban querían añadirle uno más por el simple hecho de intermediar en una multa de tráfico, según se desprende de las escuchas telefónicas. Es increíble este acto malvado que pretendían ejecutar cuando ellos mismos son los primeros en pedir favores de este tipo cuando son familiares suyos los perjudicados. También interceden cuando los perjudicados en este sentido son sus confidentes.

Una vez abandonó las dependencias su letrada, ocurrió lo mismo que al primero: empezaron los maltratos sicológicos, no paraban de sacarlo del calabozo una y otra vez para que cambiar su declaración inicial bajo falsas promesas y amenazas de todo tipo, incluso mencionando a sus congéneres y en presencia del mismo instructor que quiso imputarle el delito por la multa de tráfico en dependencias anexas, donde no hay cámaras ni testigos que puedan dar fe de lo ocurrido. No consiguiendo el resultado buscado por parte de ellos, al tercer día volvieron a hacer lo mismo, pero esta vez con el máximo responsable de la unidad junto con otros dos mandos y en las mismas circunstancias. A todo ello el imputado le exclamó que lo que estaban haciendo era ilegal sin la presencia de su letrado, recibiendo a cambio gritos descomunales y trato vejatorio, ordenando de forma inmediata a los agentes de seguridad que lo volvieran a meter en los calabozos de forma permanente.

3) El tercer imputado, una vez en dependencias policiales, solicitó inicialmente un abogado de oficio y se acogió a su derecho a no declarar. Una vez abandonado el abogado las dependencias, le pasó lo mismo que a los dos anteriores imputados. Le expuso de manera coercitiva "O declaras o te imputamos dos delitos más", mientras que si declaraba olvidaban la imputación. Se negó a todo ello al no estar su letrado presente porque le negaron la asistencia del abogado. Al día siguiente se personó el letrado penalista designado por la familia del imputado, pero éste fue menospreciado y expulsado de las instalaciones por el mismo instructor que fue expulsado de la unidad E.C.O. por "malas praxis". Acto seguido el letrado penalista de prestigio no dudó en presentar una queja por escrito en la Oficina de Atención al Ciudadano, queja que va dirigida al Ministerio del Interior. Como consecuencia de que le imputaran dos delitos más, aparte del que ya le imputaban, el detenido se autolesionó, al entrar en un ataque de nervios debido a las vejaciones, maltrato y presiones a las que estaba siendo sometido. Esta imputación conllevó al mismo tiempo que repercutiera a siete guardias civiles de Seguridad Ciudadana, entre ellos un oficial, y en algunos casos con la imputación de cuatro delitos, todo ello derivado de una pequeña riña entre un familiar del tercer imputado y un magrebí con Tarjeta de Residencia en España y que en ese momento se hospedaba en Marruecos, residiendo con su familia. Sacaron este proceso de las intervenciones telefónicas cuando sólo quería mediar en la riña para que no hubiera consecuencias fatales. En un suceso además donde no hubo denuncia ni parte de lesiones por parte de ninguno de los autores de la riña. Sin embargo, ellos, los de PJ, ya lo interpretaban como delito público y fueron a buscar al magrebí a Marruecos en un vehículo oficial camuflado para que denunciara a los guardias civiles de Seguridad Ciudadana, con la amenaza de que actuarían contra él en caso contrario, retirándole la Tarjeta de Residencia. Este hecho ocurrió tres meses antes de la "Operación Calzada".

A estos también los trataron de forma despectiva, vejatoria e incluso con amenazas de reseñarlos. Uno de los guardias civiles imputados en este hecho llegó a amenazar con pegarse un tiro, motivo por el que no tuvieron más remedio que retirarle el arma reglamentaria y ordenar su posterior baja psicológica. Todo este proceso quedó al final archivado gracias a la Fiscalía, que solicitó dicho archivo, al no apreciar ningún tipo de delito.

4) Al mes y medio de dicha operación, se produce la detención de otro guardia civil más. A éste, aparte del delito de dicha operación, le imputan otro más, arrastrando con ello en el proceso a familiares y dos hermanos guardias civiles. A todos ellos les reseñaron. A éste último ya le espetaban que con él iban a portarse bien y que lo tratarían normal. Con ello, ya se deduce por ellos mismos cómo trataron a los tres primeros. A éste, le retiraron los vehículos y posteriormente los utilizaron para servicios policiales, siendo trasladados a la Península. Uno de esos coches fue robado aunque al final pudo ser recuperado, no sin antes sufrir muchos desperfectos. Gracias a los recursos en la instrucción, los tres vehículos decomisados fueron devueltos a su propietario, tras una resolución de la Audiencia Provincial.

5) Son numerosas las quejas que se han presentado a raíz de la llegada de ciertos responsables desde hace 4 – 5 años y también contra algunos instructores en ese departamento que actuaron en dicha operación. Por ello queremos dejar claro que nada tienen que ver estas quejas con los demás departamentos de la Guardia Civil y agentes de la UOPJ, ni contra el resto de mandos de esa unidad.

6) Por otra parte, a la hora de entregar a los detenidos en la "Operación Calzada" a la autoridad judicial, a dos los llevaron en un furgón y al otro en un vehículo camuflado aparte. Durante la entrada a los calabozos del juzgado, dos permanecieron juntos en la celda, mientras al tercero lo tuvieron en un cuarto aparte buscando un objetivo deleznable.

7) Después de casi cuatro años y habiendo finalizado las medidas cautelares disciplinarias del cuerpo, no les permiten trabajar en la Comandancia de Melilla. Hasta en tres ocasiones solicitan vacantes en la Comandancia. En las dos primeras no acceden porque se las pisan personal más antiguo y en ningún momento salen excluidos. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, en las vacantes que se produjeron en Beni Enzar, que fueron 50, sí pasaban destinados los cuatro guardias civiles imputados en la "Operación Calzada" entre los 30 primeros seleccionados. Pero justo al salir el avance desde Melilla, se prepara el informe desfavorable, alegando falta de confianza entre los mandos y compañeros para trabajar con ellos, mientras persista la causa. ¿Acaso han recogido firmas o algo por el estilo? Cuando en realidad son muchísimos los compañeros que les apoyan y desean que vuelvan, incluidos mandos de la categoría suboficial.

En el lado contrario de la doble vara de medir, sí permiten a otros agentes con presuntas imputaciones por diversos delitos públicos, incluirlos en las vacantes surgidas para la frontera de Beni-Enzar y el resto de unidades. Casualmente a los cuatro guardias civiles que no se les deja trabajar son musulmanes. Todo ello está recurrido ante los juzgados centrales de Madrid.

8) Desde la publicación del 22-10-2015 del MELILLA HOY, nos preguntamos ¿por qué quemaron el vehículo de la esposa del Editor? ¿Quiénes fueron los investigados? ¿Por qué se hizo tan malvada acción? ¿Pretenden con esta acción tapar los trapos sucios y que no se sepa lo que pasa al otro de lado de la democracia, una democracia a la que todavía se resisten muchos en la Guardia Civil?
Por otro lado, apuntar que la tercera institución más valorada de cara a la opinión pública de toda la administración, es la que más bajas sicológicas tiene, en la que más suicidios se producen -cada 26 días se registra uno-, más acoso laboral se padece y en la que más represalias se registran a día de hoy, y donde más expedientes disciplinarios se contabilizan, la mayoría por faltas graves o muy graves. Hay más de 5.000 guardias civiles jubilados por enfermedad significativa producidas la mayoría de las veces por acoso laboral, donde sus instigadores siguen poniéndose medallas y ascendiendo sin tipo de pudor. ¿Qué harán o intentarán esta vez con los implicados o con nosotros, sus familiares, después de más de 20 años de servicio que llevan a sus espaldas? Saben de sobre cómo funcionan esas unidades y los métodos que emplean y utilizan al margen de la legalidad. Incluso alguno de los nombrados se atreven a desafiar con miradas y gestos provocadores hacia los imputados, sabiendo ellos que no pueden responder por la situación procesal. Pero no caerán en la provocación porque llegado el momento denunciarán ante el juzgado de guardia y acto seguido a los medios de comunicación, tanto a nivel local como nacional.

Por último, comentar que desde la llegada de cierto responsable, se comenta que hay muy mal ambiente en esa unidad, al fomentar el "divide y vencerás".

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€