Todo comenzó en 2002 con «Ice Age: La Edad del Hielo», película en la que un grupo de mamíferos, en el Paleolítico, intenta sobrevivir a la glaciación al mismo tiempo que cuidan de un cachorro humano que han encontrado. Dado el éxito alcanzado, a la historia original le siguieron: «Ice Age: El deshielo» (2006), «Ice Age: El origen de los dinosaurios» (2009) y «Ice Age: La formación de los continents» (2012). Ahora nos llega la quinta entrega: Ice Age: El gran cataclismo.
Además de estos cinco largometrajes, la franquicia cuenta, hasta la fecha, con dos cortometrajes: «No time for nuts» (2006) y «Surviving Sid» (2008), tres especiales navideños de television, videojuegos, espectáculo sobre hielo y parques temáticos.
El gran cataclismo le ocasiona, esta vez, Scrat cuando intenta atrapar su escurridiza bellota y acaba catapultado al cosmos donde, accidentalmente, desencadena una serie de sucesos que transforman y amenazan el mundo de Ice Age. Para salvarse del cataclismo que se avecina, Sid, Manny, Diego y el resto de la manada deberán abandonar su hogar y embarcarse en una expedición llena de aventuras, que les hará viajar por nuevas y exóticas tierras donde encontrarán nuevos personajes.
«Ice Age» es la segunda franquicia de películas animadas más grande del mundo. Ice Age: El gran cataclismo es la más grande y ambiciosa de la serie. Lleva al espectador a nuevos lugares, como el cosmos y el mundo cristalizado conocido como Geotopía, con muchos de los personajes empezando nuevos viajes.
La historia de esta última entrega está muy arraigada en la mitología de la película original de «Ice Age», en la que, en una de sus escenas, la manada pasaba a través de una especie de museo de hielo en el que se veía un pez prehistórico, un dinosaurio, la evolución de Sid y, por último, una nave espacial o un platillo volante. Los productores siempre identificaron la nave espacial como algo fascinante y sabían que algún día explorarían la posibilidad de utilizarla. El momento ha llegado.
También hay un precedente de que la tecnología puso del revés la vida de Scrat. En el corto nominado al Oscar «No Time for Nuts», el personaje encuentra una máquina del tiempo que crea un tipo de caos tecnológico en Scrat.
Otro vínculo con la película original -y con los siguientes capítulos- es la dinámica familiar de la manada, que debe adaptarse a un mundo en continuo cambio.
En Ice Age: El gran cataclismo Scrat es el conductor de la trama, en vez de aportar un simple toque cómico a la historia principal de la manada, con la que, por cierto, nunca llega a coincidir. Scrat marcó el comienzo de la Edad de Hielo, provocó el Deshielo, desencadenó el Mundo Perdido de los dinosaurios en la Efaf del Hielo, provocó la separación de los continentes. Ahora, desencadena una serie de desastres cósmicos que amenazan el mundo, básicamente es el responsable de la expansión del universo tal y como le conocemos. Este protagonismo que han dado los creadores a Scrat, representa nuevos obstáculos para él: tendrá que enfrentarse a fuerzas gravitacionales, tecnología sobrenatural y a los infinitos misterios del cosmos.
Cuando Scrat empieza a jugar al pinball con los planetas, crea el «Scrat-aclismo» definitivo, enviando a la madre de todos los asteroides, a toda velocidad, hacia la Tierra. De nuevo, las desventuras de Scrat tienen consecuencias que cambian la vida y el mundo para nuestros héroes de la Tierra. Al mismo tiempo, se desarrollan acontecimientos trascendentales de naturaleza muy diferente: la hija de Ellie y Manny, Melocotón, se va a casar con Julian, y para Manny es un acontecimiento totalmente indeseado, como suele serlo para cualquier padre humano.
En la manada hay más historias de amor: Manny tiene a Ellie, Melocotón tiene a Julian, Diego tiene a Shira. Incluso el alocado vínculo fraternal entre los traviesos Crash y Eddie es un tipo de historia de amor. ¿Qué hay del perezoso Sid? tiene a sus amigos de manada, que son como hermanos para él, pero el amor romántico siempre le ha esquivado y le ha sido imposible encontrar a alguien, Francine ha decidido cortar con él porque le ha pedido matrimonio. Menos mal que en esta película, en un viaje a un mundo fantástico, se crea una salvaje e inesperada conexión entre Sid y alguien que, ni siquiera el propio Sid podía haber previsto.
Para Ice Age: El gran cataclismo, los creadores han introducido un nuevo espacio al que han llamado Geotopía. Se trata de una geoda del tamaño de un estadio, dentro de un cráter, es un mundo fantástico, verde y exuberante, con preciosos cristales por todas partes. Su pared de cristal de meteorito tiene propiedades mágicas que han protegido de los elementos a un próspero poblado animal y le han convertido en un lugar donde el tiempo se detiene. Entre sus habitantes se encuentra una atractiva y joven perezosa llamada Brooke, que rápidamente establece una conexión amorosa con Sid.
Para Ice Age: El gran cataclismo se han hecho dos nuevos escenarios: los confines de la galaxia y una geoda utópica en la Tierra. Para el primero, se ha creado una paleta y estilo visual nuevos, el mundo de Scrat siempre le vemos a través de sus ojos, él siempre está buscando o mirando bellotas, así que eso fue lo que se construyó en la nave, en cualquier dirección que se mire siempre se ven motivos de bellotas: las puertas tienen forma de bellota; las bellotas casualmente encajan en el árbol de dirección de la nave; el suelo del puente de la nave tiene una bellota gigante iluminada. Pero las bellotas son sólo el principio de la riqueza visual. También hay una gama de rosas y morados que aparecen por primera vez cuando Scrat activa la nave y la lanza hacia el espacio..
La escapada galáctica de Scrat tiene enormes consecuencias en la Tierra, que se reflejan en algunos de los nuevos escenarios por los que viaja la pandilla. Cuando Scrat cambia la posición de la luna, provoca cambios en las mareas de la Tierra. Después, envía una tormenta desde el anillo de Júpiter a la Tierra, que causa una gran tormenta eléctrica a la que tiene que hacer frente la manada, además de un día siguiente horrible, ya que la electricidad estática les encrespa el pelaje. También tienen que esquivar pequeños meteoritos que agujerean la tierra.
Geotopía es lo más sorprendente del nuevo diseño y la nueva paleta de la película, el mayor cambio respecto a lo que se ha hecho en las anteriores entregas. Geotopia es la culminación de procesos que los creadores llevaban explorando durante años, les ha permitido ir más allá del esquema de colores típico, así como utilizar un rango de colores más amplio y rico. Aunque los personajes que conocemos en Geotopía son similares a los de las películas anteriores de «Ice Age», el entorno ha cambiado: su pelo es más largo y su color ha adoptado la paleta de Geotopía,
El director Michael Thurmeier nació en Canadá y cursó estudios en el departamento de animación del Sheridan College. Tras graduarse, fue contratado como animador en Blue Sky Studios trabajando en la animación especial del filme «El club de la lucha» (1999) y la serie de televisión «Los Soprano» (1999-2007). Thurmeier fue animador principal en «Ice Age: La edad del hielo», ganadora del premio Annie en la categoría de Mejor Animación de Personajes. Fue supervisor de animación en las películas animadas «Robots» (2005) y «Ice Age 2: El deshielo»
El corto de Thurmeier «No Time for Nuts» fue nominado al Oscar en 2007, y ganó el Annie al Mejor Cortometraje de Animación. Thurmeier fue supervisor de animación en la película animada «Horton» (2008), codirector en «Ice Age 3: El origen de los dinosaurios» y director en «Ice Age 4: La formación de los continentes».
En Ice Age: El gran cataclismo es codirector Galen Tan Chu, un auténtico veterano de la franquicia «Ice Age». Chu empezó su carrera en Blue Sky Studios como animador en «Ice Age: La edad de hielo», convirtiéndose en animador principal en «Robots». En «Ice Age 2: El deshielo» ascendió a supervisor de animación y ocupó el mismo puesto en «Horton», «Ice Age 3: El origen de los dinosaurios», «Río» (2011) y «Epic: El mundo secreto» (2013). También dirigió el cortometraje «Surviving Sid» distribuido directamente en DVD.
En cuanto a los guionistas, Michael Wilson fue el creador de la historia original y los personajes, así como coautor del guión del primer filme, «Ice Age: La edad de hielo». También ha escrito otras películas de género familiar como «El espantatiburones» y «Gladiators of Rome». Michael Berg coescribió el guión de «Ice Age: La edad de hielo», «Ice Age 3: El origen de los dinosaurios» y «Ice Age 4: La formación de los continentes»; otros trabajos suyos para estudios como Miramax, Universal o MGM, incluyen adaptaciones de novelas y duelos humorísticos; también ha escrito artículos y relatos cortos para revistas como Details y Rosebud. Yoni Brenner ha escrito para «Ice Age 3: El origen de los dinosaurios», «Río» y «Río 2»; las letras de las canciones para todas estas películas, así como para Ice Age: El gran cataclismo; en televisión, ha desarrollado series originales para Warner Bros., Comedy Central y HBO; además, es asiduo colaborador de The New Yorker, y sus breves textos humorísticos se han publicado en The New York Times, GQ, McSweeney’s, Bloomberg View y otros medios. El argumento pertenece a Aubrey Solomon, gran fan del cine de fantasía y ciencia-ficción; antes de «Ice Age», había escrito episodios para series de fantasía y ciencia-ficción como «Buck Rogers in the 25th Century», «Highlander», «Robocop» y «Matrix», además del guión de la película «El embrión». Solomon ha ganado el Premio Especial Edgar Allen Poe, que otorga la Asociación de Escritores de Misterio de América. Experto conocedor de la historia del cine, ha escrito tres libros de referencia sobre los estudios Fox: «The Films of 20th Century Fox»,» Twentieth Century Fox: A Corporate and Financial History» y «The Fox Film Corporation: 1915-1935».
Un episodio más de la titánica lucha de nuestros prehistóricos amigos por sobrevivir, suficiente para pasar un rato divertido. Como es habitual, con mucho humor, problemas familiares y de convivencia y, cómo no, la particular aventura, en este caso estratosférica, de la ardilla Scrat y su escurridiza bellota. Como siempre, ella a su bola.
