El jefe provincial de Tráfico, José Carlos Romero, explicó en declaraciones a MELILLA HOY la importancia de esta labor que desarrolla la Consejería de Seguridad Ciudadana a través de la Policía Local, en la que también interviene la coordinadora de Educación Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT) en nuestra ciudad. Gracias a esta labor, las clases de Educación Vial han llegado a lo largo de los últimos meses a todos los alumnos de nuestra ciudad que cursan Infantil y Primaria, además de todos los estudiantes de 3º de Secundaria.
«Es prácticamente la totalidad de la población escolar melillense», señaló Romero, que también recordó que el hecho de que ahora la comunidad educativa esté con sus vacaciones de verano no significa que se interrumpa esta labor en Educación Vial. De hecho, como ya informó la Consejería de Seguridad Ciudadana hace unos días, durante todo este mes hay programadas actividades de este tipo prácticamente todos los días. Los agentes han visitado en la primera mitad de julio todas las guarderías de la ciudad, y ahora siguen con las ludotecas y campamentos de verano.
Además de las clases teóricas, muchos de estos alumnos han tenido la oportunidad de realizar una actividad práctica en el Parque de Educación Vial para conocer el significado de las señales de tráfico más comunes que pueden encontrar en la vía pública, que también se encuentran en el circuito de este parque, donde se simulan las calles de un barrio.
En este recinto, los agentes de la Unidad de Educación Vial de la Policía Local han enseñado a los niños y jóvenes las normas de conducción que les afectan como peatones, aunque éstos también han podido ponerse en el papel de los conductores utilizando bicicletas, coches a pedales y karts de batería.
De este modo, se pretende que los niños puedan estar preparados como futuros conductores de bicicletas por las vías públicas. También es se les enseña cómo caminar seguros como peatones, pasajeros y viajeros en transporte público y la importancia del uso del cinturón y los sistemas de retención que deben utilizar cuando vayan en vehículos. En definitiva, se busca que «los niños también hagan de Pepito Grillo con sus padres».
También destacó en este sentido Romero cómo se ha conseguido que en Melilla haya cuatro caminos escolares, concretamente para los centros Enrique Soler, La Salle, Reyes Católicos e Hipódromo.
