El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, cree que la respuesta ofrecida por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) a la diputada cepemista Dunia Almansouri no hace más que corroborar la versión que ha venido manteniendo la Delegación del Gobierno desde que se decretó el brote de fiebre aftosa en los países vecinos del Magreb. No obstante, El Barkani aprovechó la llamada de MELILLA HOY para rechazar el “intento de politización” que ha sufrido este asunto, originando una polémica que puede conducir a una “confrontación social” y también con Marruecos. “Este asunto se está intentando politizar con un agravante muy peligroso, que va más allá de la clara intención de promover el enfrentamiento de la comunidad musulmana con el poder político y, en concreto, con el Gobierno de la ciudad y esta Delegación del Gobierno”, apuntó El Barkani en declaraciones a este Periódico. Y al hilo, señaló a la “confrontación social las principales confesiones religiosas de Melilla” que podría tener como negativa consecuencia en una ciudad” intercultural como la nuestra, que es “especialmente valiosa por el buen entendimiento y convivencia ejemplar entre sus distintas comunidades”.
Esa confrontación, insistió, podría ir más allá de nuestras fronteras, pues esa “politización que busca también la confrontación con el vecino país, al albur de algún irresponsable que dice hablar en nombre de las distintas asociaciones religiosas islámicas de Melilla”. Se refería El Barkani, sin mencionarlo, a las declaraciones que hizo a este Periódico Samir Mohamed Tieb en nombre de la Comisión Islámica de Melilla (CIM), que ya fueron duramente criticadas por el presidente melillense, Juan José Imbroda, el pasado lunes.
Pero también señaló a Coalición por Melilla (CPM), partido al que reprochó que esté haciendo “tanta polémica y llamadas irresponsables al incumplimiento de la ley” sobre este asunto y, en cambio, no tuviera la misma actitud cuando en el año 2000 hubo que adoptar la misma medida. “Quizás porque entonces quien ejercía como alcalde-presidente de la Ciudad Autónoma era precisamente el líder de ese partido, Mustafa Aberchán”, insinuó el delegado del Gobierno.
“En una ciudad como Melilla deberíamos cerrar filas ante asuntos que exigen de la sensatez y el buen entendimiento”, pidió El Barkani, que apeló “a la responsabilidad y coherencia de quienes ostentan cargos de representación pública o asociativa en esta ciudad”, y que lo hagan “en pro del interés general de los melillenses”.
Llamamiento a los musulmanes
También hizo un llamamiento a la comunidad musulmana para que comprenda que la prohibición de pasar borregos desde Marruecos para el Aid El Kebir es “una medida excepcional” que ya ocurrió en los años 1999 y 2000. “No se trata de ningún capricho ni de ninguna interpretación sesgada, parcial o poco flexible de la legislación vigente. Al contrario, la ley es tajante para salvaguardar la cabaña de ganado español”, insistió El Barkani. De esta manera, el delegado quería hacer frente a “las absurdas y disparatadas interpretaciones legales que algunos se empeñaban en realizar”.
Por ello, pidió a los musulmanes que confíen en que la calidad de los borregos que van a traerse de la Península es óptima. “Así lo demuestra que nuestro país exporta precisamente borregos a numerosos países musulmanes”, señaló antes de asegurar que se están previendo todos los extremos para que no exista mayor incidencia y pueda asegurarse a la población musulmana de Melilla un abastecimiento adecuado.
