Aomar Mohamedi Duddú hizo el encargo a un grupo de abogados malagueños de que se iniciaran los trámites para conseguir una revisión del proceso de sedición que el ex-juez Treviño abrió contra 25 musulmanes melillenses tras los trágicos sucesos acaecidos en las proximidades de los barrios musulmanes de la Cañada de Hidum y Reina Regente los días 31 de enero y 1 de febrero de 1987. Duddú expresó su deseo de regresar a España desde Marruecos. De hecho, su mujer e hijas ya estaban en Melilla, pero él no había regresado todavía por la posibilidad de ser encarcelado en función del proceso de sedición que aún le perseguía jurídicamente. Por otro lado, ese día se supo que la mili en Melilla sería gratificada.
