De la mano de la asociación Oxígeno Laboratorio Cultural, un grupo de diez niñas con edades comprendidas entre los seis y los diez años ha dejado en un mural del Rastro una estampa del rostro de la pintora mexicana Frida Kahlo.
El Rastro ya cuenta con su Frida Kalho particular. Desde hace unas semanas, la estampa de la pintora y poetisa mexicana se deja ver en uno de los murales de la zona, muy cerca del colorido ‘Bienvenidos’ de la plaza Martínez Campo. En esta ocasión, fue un grupo de diez niñas el que, de la mano de Oxígeno Laboratorio Cultural, plasmó su impronta en el barrio con el fin de acercar la figura de la artista a los vecinos del Rastro.
“La idea es que pueda servir de inspiración”, explica Francesco B. Bondanini, presidente de la asociación Oxígeno Laboratorio Cultural. “Y no sólo por su obra”, matiza, “sino porque contribuyó mucho al empoderamiento de la mujer, por su carácter revolucionario”. Según relata Bondanini, las niñas que crearon el dibujo de Kahlo del Rastro, con edades comprendidas entre los 6 y los 10 años, pudieron aprender de la mano de la organización quién fue la artista, cuál es su obra y por qué se convirtió en todo un referente artístico y social.
“Es verdad que las niñas se divirtieron mucho mientras coloreaban las plantillas y la pegaban en la calle. Pero también aprendieron quién es Frida y por qué es una mujer a la que se puede admirar”, añade el responsable de la entidad sociocultural. En esta línea, Bondanini aseguró que, aunque las pequeñas no tenían ni idea de quién era la artista en un principio, estuvieron muy interesadas por conocer parte de su obra y biografía.
Por su parte, los vecinos del barrio han acogido con alegría la llegada de la imagen de la artista. Tanto María, de cinco años; como Lamia, de seis; y Nadia, de trece años, desconocían quien era la mujer que aparece retratada en el muro. “Es muy bonita”, comentó al respecto la pequeña de seis años. “Yo… sólo sé que se llama Frida, pero porque lo pone en la pared”, admitía Nadia. Aunque muchos de los vecinos afirman que no conocen la historia ni la obra de Kahlo, hoy están más cerca de la artista que nunca.
Taller cultural ‘Nuestros héroes no juegan al fútbol’
Los rostros de numerosas personalidades culturales se reparten por los muros de la ciudad gracias a las intervenciones urbanas que parten del taller ‘Nuestros héroes no juegan al fútbol’, de la asociación Oxígeno Laboratorio Cultural. “Intentamos que los niños aprendan y se diviertan con la obra de distintos artistas y poetas”, explica Bondanini, “para que puedan admirar a más figuras, no sólo a los clásicos futbolistas”, como el nombre de este ciclo indica. Entre otros artistas, los niños ya han dejado en los muros de Melilla imágenes de Charles Chaplin, Mario Benedetti o Jean-Michel Basquiat.
