En su balance de este primer año al frente de la Consejería de Seguridad Ciudadana, Isidoro González hizo a MELILLA HOY una valoración positiva, aunque también reconoció que han sido 12 meses complicados porque la ciudad “tiene una serie de problemas y competencias que son difíciles de erradicar totalmente”. No obstante, cree que “con trabajo, dedicación, esfuerzo e ideas se pueden mejorar y tiene que ser así para que los ciudadanos lo noten”.
La dificultad para la completa resolución viene dada por “las peculiaridades de Melilla” y el hecho de que sean problemas “tan arraigados de tanto tiempo”. Por eso, aunque se mostró “animado y con ganas de trabajar”, dijo que no está satisfecho porque “quedan muchísimas cosas por hacer”.
Este primer año al frente de Seguridad Ciudadana le ha servido para tener “un conocimiento real de los problemas” y detectar qué cuestiones se pueden mejorar. También para acostumbrarse a un nuevo papel que conlleva “mucha gestión política” y que es muy diferente al que tenía como inspector jefe de Policía. Los trámites administrativos, reconoció, es lo que más trabajo le ha costado asumir porque los procedimientos “son desesperantes”.
