Unión, Progreso y Democracia (UPyD), a través de coordinador en la ciudad, Emilio Guerra, se ha referido a la problemática existente al respecto de los menores extranjeros no acompañados (MENAS) y a las recientes declaraciones del consejero de Asuntos Sociales que admitió "no tener capacidad en Melilla para hacer lo que exige la ley". Manifestaciones de los responsables públicos locales que se vienen sucediendo en el tiempo -enero pasado- cuando se reconocía "una importante crisis que se escapaba a sus competencias" y se pedía al Gobierno de la Nación "mayor implicación y ayuda" en el asunto de los MENAS. "UPYD lleva mucho tiempo alertando de esa situación y de la escasa colaboración del Gobierno Central" comentó Emilio Guerra, que ante las muchas promesas incumplidas y la cada vez mayor afluencia de menores extranjeros a Melilla "viviendo en la calle en condiciones lamentables o desbordando el Centro de Acogida de la Purísima", ha solicitado en reiteradas ocasiones revisar en profundidad el Convenio de colaboración entre el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Ciudad Autónoma de Melilla sobre la atención a menores extranjeros no acompañados, y en última instancia, caso de no obtenerse resultados satisfactorios para poder seguir "ejerciendo con rigor y eficiencia" las competencias y facultades en materia de protección y tutela de menores, conferidas por Real Decreto 1385/1997, de 29 de agosto -traspaso de funciones y servicios- devolver las mismas al Estado.
“Un problema de Estado”
A juicio del responsable magenta en la ciudad, "estamos hablando de un problema de Estado que exige soluciones de Estado, problema que por otra parte, no se puede dilatar más". De lo contrario, apostilló, "tendremos que acostumbrarnos a las innumerables críticas y denuncias que recibimos todos los días a través de instituciones, ONG y medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, ha señalado en comunicado de prensa.
Guerra, afirma que la "situación está tan desbordada" que "casi es imposible poder cuantificar los MENAS que circulan incontrolados por Melilla", aunque lo más grave a su juicio "no lo es tanto su número, sino la peligrosa brecha existente entre el estatus real de esos niños con el teóricamente legal, exigible y aplicable".
El ministro de Exteriores, García Margallo, dijo en enero que "esperará a que salga adelante una regulación europea común sobre asilo y migraciones para intentar plantear "las singularidades de Melilla sobre los MENAS". Por la "desidia de ese camino", finalizó Emilio Guerra, y teniendo en cuenta que el Gobierno de Imbroda "teme y no quiere importunar al de Rajoy al plantearle la devolución de competencias, el problema con los MENAS en Melilla se agravará aún más y seguiremos saliendo en todos los telediarios".
