Muchos musulmanes protestan porque no quieren consumir los corderos importados de España en favor de comprarlos al otro lado de la frontera. Primero porque atribuyen a los corderos una mejor calidad y alimentación, segundo, porque provienen de un país musulmán y tercero, porque su precio es mejor. Además, me comentan de otros problemas, que realmente no sé muy bien de lo que van… Unos líos…
Yo, siendo musulmán como soy, a la vez que español, considero que no es necesario que en Marruecos haya Fiebre Actosa para comprar borregos que provengan de España. Ya que, aunque en el cumplimiento de las leyes, aunque dicha epidemia desaparezca, hay que esperar dos años para volver a pasar corderos a Melilla. De todas formas, pienso que un melillense debería de preferir siempre comprar el cordero del país al que pertenece, pudiendo hacerlo.
Primero porque los españoles tenemos que proteger nuestra economía e industria, ya que de la grandeza de la misma, saldrá una mayor recaudación de impuestos y por lo tanto, se garantizarán las mejoras sociales, siempre y cuando tengamos un gobierno honesto y justo.
Segundo, porque en España tenemos la suerte de que esos corderos tienen garantizadas todas las garantías sanitarias que requiere la Unión Europea… Que no son pocas. Y es precisamente por ese motivo, por lo que muchos países islámicos, ante la deficiencia de carne de cordero, cogen a España como país importador de la citada mercancía… El cordero español es de muy buena calidad y como no se consume, es muy económico de adquirir. Sobre todo si sobrepasa el año y medio de edad.
Y tercero, porque simplemente es más cómodo comprar un cordero en Melilla, que tener que pasar la frontera.
Además, pensemos que el deber de todo musulmán, sobre todo, cuando se encuentra en una clara minoría demográfica es el Dawa, o predicación, fomento y buenas prácticas y aportaciones al país en el que vive… ¿Y qué mejor aportación que demostrar que favorecemos a los ganaderos españoles?…
Desde mi perspectiva, este incidente es un hecho que debe de sentar un precedente para el futuro… Deberíamos comprar siempre a partir de ahora, corderos que vengan de nuestro país y no del país vecino. Y el único inconveniente que debemos de tener en cuenta a la hora de adquirir un animal para sacrificarlo es el que dijo el Profeta QALB: Que no sea tuerto, cojo, enfermo, o no pueda alimentarse bien. Los corderos de la raza merina son excelentes y muy superiores a los marroquíes, por una cuestión muy sencilla: gozan de mejor pasto.
Sin embargo, tampoco los musulmanes podemos ser idiotas o lelos; me explico:
El cordero con cuernos en la Península, apenas se consume. Por lo que es una carne barata. Allí se utiliza el “Lechal”. Por lo tanto, y me repito en esto, el precio de compra es muy bajo, máxime, cuando se compra en grandes cantidades.
La Ciudad Autónoma debe “Exigir” a qué precio se han comprado esos corderos. Porque a lo que no hay derecho es que por la mera cuestión de que aquí haya que consumir cordero una vez al año en un ritual religioso, se suba el precio del cordero a un cincuenta por ciento del precio que nos cuesta en el país vecino.
¿A cuánto nos va a costar un cordero importado de España?… Esa es la cuestión. Porque dichos ganaderos no pueden ejercer un ejercicio de especulación, poniéndose todos de acuerdo en subir en exceso el precio de los mismos. Deben ejercer el ejercicio de la sana competencia, tal y como dijo el Profeta QALB y menos valiéndose de una celebración religiosa.
Esa sería la premisa que deberá cumplir la Delegación del Gobierno o la Ciudad Autónoma, o la autoridad que le corresponda para que el precio de la carne no esté por las nubes…
Y eso de que el Gobierno, o algunos miembros del Gobierno no quieren que celebremos el Cordero en la ciudad… Maria de La Paz Velázquez y otros… Yo no me lo creo… ¿Ahora? ¿Después de tantos años? ¿A ellos que más les da?…
En definitiva, Debemos proteger nuestra economía e industria ganadera nacional, pero sin olvidarnos de nuestra fe, teniendo en cuenta el Dawa y sin hacer el tonto… Lo demás son cuentos.
