La Ciudad anunciaba que denunciaría a aquellos locales que utilizaran ilegalmente a los inmigrantes centroafricanos llegados a Melilla como vigilantes o porteros. La idea era que de recurrir a sus servicios, se les contratara legalmente. Tras las últimas expulsiones, quedaban en la ciudad tan solo 120 inmigrantes.
En una amplia entrevista el presidente del PP en Melilla, Jorge Hernández, mostraba su preocupación por el "desorden" en el que crecían nuevas urbanizaciones en Melilla, por temor a que se crearan guetos.
El grupo Ketama consiguió en su concierto que el Auditórium Carvajal se quedara pequeño, puesto que algo más de mil personas se quedaron en la calle.La U.D. Melilla se presentó ante su afición en un abarrotado Álvarez Claro.
