Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Una cena-entrevista con Juan José Imbroda

melillahoy.cibeles.net fotos 1675 rec

La primera pregunta fue si quiere, o no, seguir como presidente. La respuesta, resumida, es que está muy cansado, pero que no piensa dejarlo, ni tiene ahora, como tuvo antes, un sustituto pensado o al que vea con posibilidades de serlo. Sí tiene pensado, en cambio, quién será el vicepresidente que sustituya a Manuel Quevedo en el caso, más que probable, de que éste no pueda mantenerse en el cargo por las razones administrativas ya conocidas, y el nombramiento de ese nuevo vicepresidente será una muestra más de que Imbroda no tiene pensado un sustituto suyo en la presidencia MELILLA HOY nació en abril de 1985, pero empezó a gestarse más o menos un año antes, tras hacer yo una visita profesional a nuestra ciudad -dirigía entonces un proyecto de cadena de periódicos en toda Andalucía, con un centro común de impresión en Antequera, y mi intención era que Melilla se sumara a esa cadena- y entrevistarme con varios de mis amigos de la infancia, cuya queja común era que Melilla, una vez cerrado el Telegrama, se había quedado desde hacía años sin un periódico local propio. Empecé a estudiar la viabilidad económica de ese periódico que mis amigos y otros muchos melillenses me transmitieron y los resultados de ese estudio sumados a mi personal interés por la ciudad me llevaron a iniciar la que entonces ya preveía complicada aventura, aunque nunca llegué a imaginar que lo fuera tanto.

Por aquél entonces, años 1984 y 1985, gobernaba en España el PSOE de Felipe González, en sus años dorados, y en Melilla el PSOE de Julio Bassets, en sus años oscuros, con un alcalde foráneo, Gonzalo Hernández, que era, como tal alcalde, un verdadero cenutrio. Sirva de ejemplo, y como muestra de lo que iba a ser más tarde el devenir de nuestro periódico, el resumen de la primera conversación que mantuve con él, para comunicarle, de manera protocolaria, mi intención de crear un periódico en nuestra ciudad. Su respuesta, escueta, fue: en Melilla no hace falta ningún periódico. Pero, alcalde, le contesté, Melilla lleva años sin periódico propio. La misma respuesta: en Melilla no hace falta ningún periódico. Quizás interpreta mal mi visita, le añadí, porque yo no vengo a pedirle nada, lo que hagamos lo vamos a hacer con nuestros propios medios. De nuevo la misma respuesta, así que le dije gracias y adiós. Después descubrí la inconfesable y sucia razón por la que la dirección local del PSOE no quería que naciera un periódico local, y también constaté que el nacimiento y mantenimiento de MELILLA HOY iba a ser un verdadero calvario, como lo fue, con el boicot total y largo de la administración socialista local, que sólo terminó cuando, contra todo pronóstico, nosotros conseguimos acabar con ella, en vez de ella con nosotros. Y añado, para terminar de momento con este tema, que siempre he dicho, y ahora mantengo, que si no hubieran practicado tan sucias maniobras para impedir que MELILLA HOY naciera y sobreviviera, yo habría abandonado el complicado proyecto, pero me indignaron tanto, me produjo tal asco tanta injusticia y tamaño abuso de poder, que me juré que el periódico nacería y sobreviviría, aunque yo tuviera que morir en el empeño. Y todavía estoy vivo.

Comento todo esto como introducción de lo que dio de sí la cena-entrevista que mantuve con el actual presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, el pasado lunes. Él es el quinto alcalde/presidente desde que nació nuestro periódico y, en conjunto, el mejor. Y lo digo a pesar de que uno de los alcaldes/presidentes fue un íntimo amigo del periódico y mío, a diferencia de Imbroda, que empezó siendo más bien un íntimo enemigo y que, digan lo que digan los enemigos políticos, ha hecho más daño que beneficio económico al MELILLA HOY, trayendo y manteniendo competencias que los ciudadanos melillenses no necesitan, concediendo licencias que a nosotros (que teníamos muchos más méritos) nos negaron, etc, etc. Pero aquí no estoy hablando de quien fue el mejor para MELILLA HOY, sino de quién ha sido el mejor para nuestra ciudad y los hechos demuestran, ya por largo tiempo, que el mejor para Melilla ha sido él.

Innecesario, por evidente y falso, sería decir que en Melilla no hay problemas y que todo va bien. Igualmente absurdo es creer que Imbroda lo puede resolver todo, tanto como que es el responsable de todo lo malo que nos sucede. Lo positivo es que él -a diferencia de lo que fue ocurriendo con más de uno de sus antecesores en el cargo- cree lo mismo y se da cuenta de que necesita apoyo, a pesar de que ha acumulado un gran poder y concita un enorme respeto entre sus colaboradores. Y además, a notoria diferencia, de nuevo, con algunos de sus antecesores, no miente, no utiliza la mentira como arma política ni como base de muchas de sus actuaciones personales. Por eso, y en este momento de graves problemas para España y para Melilla, su presente y su porvenir, me pareció interesante convertir una cena acordada con el presidente de nuestra Ciudad en una entrevista relajada y sin testigos presentes y me parece importante que los melillenses sepan lo que Juan José Imbroda tiene pensado hacer en Melilla.

La primera pregunta fue si quiere, o no, seguir como presidente. La respuesta, resumida, es que está muy cansado, pero que no piensa dejarlo, ni tiene ahora, como tuvo antes, un sustituto pensado o al que vea con posibilidades de serlo. Sí tiene pensado, en cambio, quién será el vicepresidente que sustituya a Manuel Quevedo en el caso, más que probable, de que éste no pueda mantenerse en el cargo por las razones administrativas ya conocidas, y el nombramiento de ese nuevo vicepresidente será una muestra más de que Imbroda no tiene pensado un sustituto suyo en la presidencia.

Lo que sí tiene decidido es algo que, tal y como están las cosas, me parece de primera necesidad para Melilla: un cambio radical y profundo, en varios niveles, empezando por el más alto, en la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas. Una decisión que, por diversas razones, ha tardado mucho en producirse, pero sin la cual Melilla seguiría casi paralizada y su gobierno en una situación imposible, algo a lo que han contribuido mucho actuaciones como las dirigidas por el capitán de la Guardia Civil Sergio Rodríguez, que han concitado una enorme indignación no sólo en Imbroda, sino también en muchos de los miembros destacados de su entorno, como, por citar un sólo ejemplo que apareció a los postres de la cena, María Antonia Garbín. Mucha indignación y mucho daño injusto el causado a la ciudad en general y a muchos ciudadanos en particular.

Para Melilla es muy importante lo que pueda ocurrir con el Gobierno de España y parece lógico que, como señala Juan José Imbroda, un gobierno nacional del mismo partido que el local le vendría muy bien a Melilla. El lunes, cuando cenamos, Imbroda apostaba porque no habría repetición de elecciones. El jueves, vuelto de la reunión en Madrid de la cúpula del PP en la que se dio vía libre a Rajoy para la negociación con Ciudadanos, estaba convencido "al cien por cien" de que habría terceras elecciones, algo inédito en la historia de la política mundial. Proyectos como la ampliación del Puerto y el nuevo paso fronterizo, fundamentales para nuestra ciudad, dependen, en buena medida y en opinión del presidente, de que Mariano Rajoy pueda repetir como presidente, que se termine con una situación nacional que ya entra dentro de lo esperpéntico.
"Lamentable" es la palabra más suave que Imbroda utiliza para calificar el triste desenlace del Melilla Baloncesto sin poder ocupar el puesto en la ACB que deportivamente ganó. Culpa directamente al área de Intervención y algún director general de la Hacienda de la CAM, una vez que, vía unas cantidades de dinero asequibles, se pudo consumar lo que hubiera sido un gran logro y un impacto enormemente positivo para Melilla, algo que, por las habituales maniobras administrativas obstruccionistas tan lamentablemente omnipresentes aquí, no se pudo conseguir.

Está de acuerdo en que su partido, el PP local, necesita más actividad como tal y, aunque no es partidario de la bicefalia, también cree que es conveniente que haya uno/a secretario/a general que le pueda dedicar más tiempo al partido para que tenga más actividad y una mayor vida propia, más allá del Gobierno local.
¿Se integrará finalmente el PPL, o lo que queda de él, en el PP melillense? Sí, van a ser 50 o 60 entre 3.000 afiliados actuales. Es un tema que levanta ampollas entre muchos afiliados, que no olvidan los insultos y los ataques recientes de los seguidores de Ignacio Velázquez, pero, obviamente, es el peaje de haber obtenido doce escaños, en vez de trece, en las últimas elecciones locales (eso lo digo yo, no Juanjo Imbroda).

En resumen: una cena muy relajante (falta hace), una entrevista muy interesante (de la que cuento lo que, a petición del entrevistado, puedo contar) y una constatación de que el liderazgo de Juan José Imbroda en su partido y en el gobierno local es públicamente indiscutible y, muy probablemente, merecido tras ya tantos años de ejercicio presidencial en una ciudad, con muchos problemas, que él conoce muy bien y a la que quiere mucho.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€