La playa de Horcas 2 tuvo que izar la 'bandera roja' este domingo, tras registrarse la orilla de la playa diversas vigas provenientes de lo que era el antiguo vertedero, dado el temporal de levante. Ahora, los buzos contratados por la Consejería de Medio Ambiente intentarán inspeccionar la zona, y es que ni el domingo ni ayer pudieron realizar la revisión dado el tiempo de levante que se prevé que se alargue hasta el próximo lunes según indicó a este periódico, el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, Medio Ambiente se vio obligada en la tarde del domingo a izar la 'bandera roja' en la playa de Horcas 2 tras detectar que el levante había dado lugar a que la orilla se cubriera de vigas provenientes del fondo del mar y que venían del antiguo vertedero.
Según informó el consejero de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, en declaraciones a este diario prevé que la 'bandera roja' esté en dicha playa hasta el próximo lunes.
Y es que es cuando se calcula que haga poniente y los buzos puedan trabajar en la inspección de la playa a través de diversas cámaras bajo el mar, por si hubiera más restos de los que aparentemente se pueden ver en la orilla del litoral. Mientras, se irán retirando los escombros que sean posibles, en especial de los primeros dos metros y medio de la playa.
Quevedo recordó que fue hace uno o dos años cuando se realizó la última limpieza de fondos marinos. Así, señala que el levante no ha afectado al resto de playas del norte, que también poseen las mismas características, en cuanto a que están completamente abiertas y no acotadas por los puertos como pueden estar las del Paseo Marítimo.
Aún así, el titular de Medio Ambiente recomienda que para disfrutar de las playas del norte -Aguadú, Alcazaba u Horcas 1- sean usados escarpines dado que son más pedregosas y algunas de estas piedras pueden producir cortes.
Limpiezas más habituales
Desde Guelaya-Ecologistas en acción, a través del coordinador del Área de Conservación, Manuel Tapia, explicaron que "todo lo que se tira al mar se devuelve", una frase que recordaron constantemente cuando dicha zona era un vertedero y que actualmente es una playa más para los melillenses.
Y es que ahí, según relató Tapia, están los restos de la urbanización de Averroes que tuvieron que derribar tras estallar el depósito de agua que terminó con la vida de 9 personas. Motivo, por el que hay tantas vigas y materiales de construcción.
Desde la asociación consideran que hay una tarea "ardua" en dicha playa y que haría falta limpiezas más periódicas, aunque no de forma que enturbien mucho el mar, dado que en dicha zona también hay organismos como la conocida patella ferruginea, una especie en extinción.
