Un melillense, Javier Vereda Gorgé, ha conseguido ser seleccionado para formarse en la escuela naval más prestigiosa del mundo, la Escuela de la Armada de Annapolis en Estados Unidos (EEUU) de América. Según ha podido saber MELILLA HOY, el joven de 20 años de edad, que cursa la carrera para convertirse en Alférez de Navío, ha sido uno de los cincuenta guardiamarinas extranjeros elegidos para realizar un curso completo en esta escuela integrada por unos 4.500 marinos americanos. El aspirante a oficial empezó su formación en EEUU el 15 de agosto de 2016 y durante todo un periodo lectivo se relacionará con lo más granado de la Armada americana.
En estos tiempos en los que se critica el elevado nivel de fracaso escolar en Melilla o el alto índice de paro entre los jóvenes, hay casos en los que se demuestra que el esfuerzo, el sacrificio, dedicación y trabajo permiten a jóvenes melillenses triunfar. Este es el caso de Javier Vereda Gorgé, que en su tercer año en la Armada España como guardiamarina, ha logrado ser seleccionado para la escuela naval más prestigiosa del mundo, la Escuela Naval de Annapolis, capital de Maryland, Estados Unidos.
El aspirante a oficial de la Armada Española, de tan solo 20 años de edad, realizará su tercer curso de los que cinco que integran el periodo para intentar lograr ser Alférez de Navío (el equivalente a Teniente), con lo más granado de la marina estadounidense.
Javier Vereda Gorgé ha conseguido entrar dentro de un selecto grupo de medio centenar de guardiamarinas de todo el mundo que logran formar parte de dicha escuela.
Durante su escasa estancia en EEUU, el melillense ya ha tenido la oportunidad de participar en su primer acto de presentación ante las autoridades académicas de la Academia, el pasado 17 de agosto, y de compartir sus primeras impresiones. El soldado está muy ilusionado con esta extraordinaria oportunidad que les brinda la Armada para completar sus estudios en Annapolis, una de las mejores instituciones para formar oficiales de marina del mundo.
Por último, aseguran que los beneficios que obtendrá de esta experiencia, derivados de sus vivencias personales dentro y fuera de la Academia, excederán, con mucho, los meramente académicos.
