El delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani aseguró ayer que Mustafa Aberchán "es dañino para la convivencia en Melilla", porque afirma que "se salta" las leyes del Estado de Derecho "que no le interesan". Por su parte el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, felicitó "a la inmensa mayoría de melillenses" que no arropó la manifestación de ayer a la que "no acudieron ni mil personas" y aseguró que el presidente de los cepemistas "va a pagar políticamente" su papel en la convocatoria de los actos de protesta contra la prohibición de importar corderos desde Marruecos. El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que acusó a Mustafa Aberchán de "querer los euros españoles pero no los corderos", indicó que la prohibición a la entrada de borregos desde Marruecos responder a una norma "que hay que cumplir", por lo que considera "una barbaridad" que se haya intentado "echar a pelear" al colectivo musulmán "contra España, el PP y el delegado del Gobierno" por este asunto. "Es un disparate como la copa de un pino y Aberchán lo va a pagar políticamente", sentenció.
Fracaso
Aseguró el mandatario local que la manifestación de ayer fue "un gran fracaso" porque dijo que los seis autobuses movilizados para recoger a gente de los barrios, "bajaron vacíos". Como resultado, "no ha habido ni mil personas", como en la concentración primera "apenas si fueron 300 personas". En este punto afirmó que él llamó por teléfono a Aberchán antes de que se celebrara la primera concentración "para hablar, pero no me quiso coger la llamada".
Imbroda considera que en la manifestación de ayer se utilizaron eslóganes religiosos "que nada tienen que ver con la prohibición, que es una medida sanitaria", por lo que entiende que Aberchán ha querido "echar un pulso, pero lo ha perdido". Entiende que en una ciudad como Melilla, haya quienes puedan poner "al pie de los caballos" la rica convivencia de la "compleja sociedad melillense, por un beneficio político". Pero frente a la acción de Aberchan y de los "cuatro satélites que le siguen" se encuentran los melillenses, a los que felicitó por su comportamiento. "Muy bien por la inmensa mayoría de mis paisanos melillenses de religión musulmana que no han secundado" la manifestación. Añadió que la ciudad "no necesita personas como Aberchán, sino gente que pida por la moderación y el diálogo".
Mustafa Aberchán
Por su parte el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani, apuntó que para Aberchán en este Estado de Derecho "no existen más leyes que las que le satisfacen a él por acción u omisión, y todo lo no tenga que ver con lo que él quiere, está en contra de la ley". Ejemplo de hecho, según explicó, es que a pesar de la denegación del permiso de Delegación, el sábado celebrara la caravana de coches. "Él se lo saltó a la torera, saca pecho y dice que me va a denunciar, pero esa denuncia no llegará a nada", dijo.
En la manifestación de ayer también se incumplió la resolución de Delegación, según Barkani, porque la marcha empezó tarde y terminó más tarde del tiempo previsto, al tiempo que asegura que no se respetó el itinerario y generó cortes de tráfico. Por todo ello dijo que desde Delegación del Gobierno se actuará en consecuencia, según la información que le traslade la Policía sobre estos dos hechos concretos. En base a estos informes se aplicará la ley porque "creo en el Estado de Derecho y prometí, con mi cargo, acatar y cumplir las leyes".
Pero Abdelmalik el Barkani aseguró ayer que Mustafa Aberchán "es dañino para la convivencia en Melilla", porque a pesar de ser presidente de un partido y diputado que "ha prometido cumplir la ley, parece que para él no existe, sólo existe la ley que satisface su ego personal". Calificó de "lamentable" que se haya intentado "manipular" a un colectivo de melillenses, "entre ellos niños", para que participaran en una manifestación en la que se han utilizado eslóganes sobre temas religiosos cuando la prohibición es por una cuestión sanitaria. Sobre los datos de participación, dijo que la policía habla de entre 850 y 900 manifestantes, pero no los "quince mil de los que se estaban hablando" en las jornadas previas a su celebración.
Entiende que en todo este asunto de las protestas por la prohibición del cordero, ha habido "desinformación y se ha intentado manipular" a la ciudadanía pero "se ha demostrado que la inmensa mayoría de los melillenses están por cumplir las leyes y vivir las fiestas en paz, tanto la Feria, como la del día 12, la del sacrificio por forma parte del patrimonio de todos los melillenses".
