Melillenses musulmanes se echaron a la calle durante la tarde de ayer para protestar por el veto del cordero marroquí. La manifestación, que partió de la Mezquita Central del Rastro, transcurrió en un ambiente festivo y familiar, entonando eslóganes reivindicativos y cánticos tradicionales que forman parte de las fiestas musulmanas. La manifestación pasó por la Avenida Juan Carlos I y terminó en la Plaza de España, frente a la Delegación, sin apenas incidentes. Aunque la Policía afirmó que hubo entre 800 y 900 asistentes, la organización aseguró que se concentraron entre 6.000 y 8.000 personas en los momentos de mayor afluencia.
“¡No nos vamos, esta es nuestra tierra!”. Bajo el grito de este lema arrancó la manifestación convocada ayer para protestar por el veto al borrego marroquí. La marcha, en la que participaron melillenses musulmanes de todas las edades, partió desde la Mezquita Central del Rastro y finalizó en la Plaza de España, frente al edificio de la Delegación del Gobierno, entre los coros de “¡Barkani dimisión!”.
Según cifraron las fuentes de la Policía Nacional, hubo entre 800 y 900 participantes. No obstante, la organización integrada por una docena de asociaciones como VIAS, Intercultura, Coalición por Melilla (CPM), Comisión Islámica de Melilla (CIM) o Los Verdes, aseguró que la asistencia osciló entre las 6.000 y las 8.000 personas en los momentos de mayor afluencia. En esta línea, los organizadores de la manifestación afirmaron que ayer consiguieron superar las expectativas, ya que en los días previos esperaban alcanzar los 2.000 manifestantes.
Falta de organización
“Queremos mostrar nuestro disgusto y disconformidad con la falta de previsión y la falta de respeto de la Delegación del Gobierno”, lamentó la presidenta de Intercultura, Yonaida Selam. Según se quejó, a pesar de ser “una manifestación autorizada y legal en tiempo y forma”, no se había establecido el perímetro de seguridad, ni se apartaron los coches aparcados, ni tampoco se cortó el tráfico. “Se nos está vulnerando un derecho fundamental que está en la Carta Magna, que es el derecho a la manifestación”.
El presidente de la Asociación Voluntariado Islámico de Acción Social (VIAS), Abdeljabir Molina, coincidió en la protesta: “Hemos tenido que obligar a los ciudadanos a dar marcha atrás con los coches. La Policía Local, en otro acto más de la Ciudad Autónoma del PP de Melilla contra los melillenses musulmanes, no ha hecho acto de presencia y todo estaba desorganizado”.
Ambiente festivo
La primera fila de la marcha estaba formada por niños de entre 9 y 14 años que portaban varias banderas: la rifeña, la melillense y la española. Los más pequeños se lo pasaron en grande entonando eslóganes como “¡Sunna sí, manolos no!” o “¡Vecino, despierta, nos roban nuestra fiesta!”. “Ellos son el futuro, por eso hacen bien en defender sus tradiciones, aunque sean unos niños”, exponía a este diario Abdelkarhim, uno de los asistentes.
La manifestación, que transcurrió en un ambiente festivo y familiar en todo momento, estuvo amenizada por el ritmo de los tambores y por los cánticos populares propios de las fiestas tradicionales musulmanas. Mientras la concentración avanzaba, numerosos curiosos no perdieron la ocasión de asomarse a sus balcones para ver la marcha desde sus casas.
Los manifestantes portaron multitud de pancartas, algunas aportadas por la propia organización y otras creadas por los mismos asistentes. Entre las oficiales se podían leer mensajes como: “Nuestros sunnas no se negocian”; “Menos intromisión en nuestra tradición” o “No nos callarán”. En otras, ideadas por los manifestantes, se leían frases como “La paz es el camino” o “Por negocio sacrificáis nuestras tradiciones”. Las mujeres fueron las encargadas de cerrar la manifestación, portando una pancarta en la que se había escrito: “Las tradiciones de un pueblo son su identidad”.
Para muchas de las personas que ayer salieron a la calle para protestar por el veto al cordero marroquí, la decisión de no dejar pasar a los animales desde el país vecino supone una “ofensa” a su cultura. “El sacrificio con un borrego de Marruecos forma parte del sacrificio. Me siento discriminado porque no me dejan celebrar mi fiesta como se ha hecho tradicionalmente”, se quejó Nabil, otro melillense que participó en la marcha.
Vecinos arrojando objetos
Aunque apenas hubo incidentes que lamentar, cuando los primeros manifestantes todavía avanzaban por la zona del Rastro, algunos vecinos arrojaron objetos desde sus casas a los manifestantes. Primero se lanzó un zumo que impactó en el suelo sin causar daño a nadie y, minutos después, tiraron una una botella de agua que dio en la cara a uno de los manifestantes. A pesar de la sorpresa y el golpe, el individuo aseguró encontrarse en buen estado.
El final de la concentración
Casi a punto de cumplirse las dos horas desde la salida de la marcha, los manifestantes se juntaron con decenas de personas que ya esperaban en la Plaza de España. “En honor” a El Barkani, se animó a los asistentes a que dieran una vuelta a la glorieta. Una vez se completó, se congregaron frente a la Delegación del Gobierno, donde Abdeljabir Molina, presidente de VIAS, manifestó que era una “vergüenza” que el PP quisiera imponer su cultura “y hacer desaparecer poco a poco la nuestra”. “Hemos tenido que salir a la calle para defendernos de otro ataque a nuestras costumbres, nuestra cultura, a nuestro ‘din’”, se quejó Molina, mientras la masa de manifestantes le respaldaban con su apoyo. “Con sus mensajes han demostrado que no es un asunto sanitario ni administrativo”, continuó diciendo el representante de la asociación, que terminó pidiendo la dimisión del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani. Finalmente, la manifestación contra la prohibición al cordero marroquí se disolvió pacíficamente.
Se amplía el calendario de protestas
Según afirmó la presidenta de Intercultura, Yonaida Selam, la organización va a continuar con las concentraciones “porque pensamos que esto es una intromisión intolerable del Gobierno de la Ciudad”. Según afirmó, “quieren decirnos cómo debemos organizarnos, cómo debemos manifestarnos y cómo debemos festejar nuestras fiestas”, algo que aseguró que “no vamos a permitir”. Por ello, añadió que la plataforma se iba a reunir próximamente para señalar nuevas convocatorias.
