Un total de diez inmigrantes de origen subsahariano accedieron ayer a Melilla tras un salto masivo protagonizado por medio centenar de indocumentados a la valla que separa la ciudad de Marruecos. Se trata del segundo acceso irregular registrado en Melilla en apenas 24 horas después de que anoche también entraran diez subsaharianos, aunque las fuerzas de seguridad no tienen muy claro cómo han pasado, ya que afirmaron venir en patera pero ésta no ha sido localizada.
Según han informado fuentes de la Guardia Civil, el intento de entrada se ha registrado sobre las 15.30 horas del martes por la zona conocida como 'Río Nano' cuando un grupo numeroso, que cifran en 50 subsaharianos, intentó saltar la doble alambrada de seis metros de altura cada una, pero sólo diez lograron acceder a suelo español.
El resto, unos 40, fueron rechazados por las fuerzas de seguridad de Marruecos, en concreto sus Fuerzas Auxiliares conocidas como 'Mehannis', y españolas, en este caso la Guardia Civil.
Las citadas fuentes han destacado que no constan en la zona del vallado heridos ni por parte de inmigrantes, ni por Guardia Civil. Este acceso se suma al registrado la noche del lunes cuando unos diez inmigrantes de origen subsahariano consiguieron entrar en la ciudad que vivía su tercer día de Feria.
La organización no gubernamental Prodein señaló que eran "entre 8 y 10 bossa", en referencia al grito de alegría que expresan los inmigrantes del África subsahariana cuando logran acceder a la ciudad, mientras que desde la Delegación del Gobierno no han podido detallar cómo han entrado.
La opción más barajada es la de entrada en patera aunque dicha embarcación no fue localizada.
Con los últimos 20 subsaharianos que han logrado llegar a Melilla, la ocupación del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ronda las 700 personas.
