El presidente de la Ciudad aseguró que, después de que los técnicos administrativos estudiasen los documentos aportados por CPM, la postura seguía siendo la misma. Según expuso, la norma de sanidad animal de la Ley 8/2003 se impone en Melilla, a pesar de su condición de país tercero. Además, afirmó que cualquier persona o entidad que permitiera el acceso de los borregos desde Marruecos estaría incurriendo en un delito. Por su parte, también afirmó que Aberchán estaba buscando la ruptura entre cristianos y musulmanes al comparar el trato de las instituciones hacia las fiestas religiosas. El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla (CAM) pronunció ayer su última palabra en relación al asunto de los borregos. Tras el análisis de los técnicos del Ministerio de Agricultura a los documentos aportados por el fundador de Coalición por Melilla (CPM), Mustafa Aberchán, Imbroda manifestó en rueda de prensa que la postura de la Ciudad continuaba siendo la misma. “Siguen corroborando que una cosa es el cordón aduanero y otra son las normas sanitarias”, declaró aludiendo a las conclusiones de los técnicos.
En esta línea, reiteró que la normativa sanitaria había que aplicarla sí o sí, al margen de la condición de país tercero de Melilla, “porque los males que podrían producirse para el estado español serían muy fuertes, muy potentes y muy negativos”.
Según expuso el presidente de Melilla, es la ley de sanidad animal 8/2003, de 24 de abril, la que prohíbe terminantemente el acceso de los corderos de Marruecos, como consecuencia del brote de fiebre aftosa detectado a finales de 2015. “Está para prever y paliar daños de epidemias de animales”, explicó sobre esta norma.
En esta línea, incidió en que es “la que está vigente sobre cualquier norma aduanera que hubiera de tipo impositivo”. También señaló que Melilla no cuenta con los Puestos de Inspección Fronterizo (PIF), por lo que llegó a la siguiente conclusión: “Aberchán ya no tiene más argumentos para echar a más gente a la calle, para que salgan los satélites. Ya no hay más argumentos porque esta es la ley”.
Incurrir en un delito
Por su parte, el máximo responsable de la Ciudad Autónoma mantuvo que el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ya advirtió de esta norma en marzo cuando recibió el aviso de “instrucciones severísimas” por parte de la Delegación.
Imbroda aseguró que, por este motivo, cualquier funcionario público que deje pasar animales por la frontera se expone a un delito. En este sentido, el presidente de la Ciudad acusó a la plataforma y a CPM de pretender con sus planteamientos que tanto los funcionarios de seguridad de la frontera, como los técnicos de Delegación y el mismo delegado incurran en un delito al dejar pasar los corderos de Marruecos. “Quieres que delincan todos”, exclamó.
“Está buscando la ruptura”
El presidente de la Ciudad Autónoma llegó a afirmar que el fundador de CPM, Mustafa Aberchán, estaba “buscando el rompimiento” entre la población cristiana y musulmana. Imbroda dijo esto una vez que supo a través de las preguntas de la prensa que el fundador cepemista había reclamado el mismo trato para el Aid El Kebir que el que reciben otras festividades religiosas por parte de las instituciones, como la Navidad, la Semana Santa o el Januká. “Quiere romper la convivencia”, señaló al respecto. “Se quiere erigir como líder musulmán carismático y lo siento, porque le irán mal las cosas”, añadió. A raíz de estas manifestaciones, el responsable de Melilla defendió que “lo único que ha hecho la administración es aplicar una ley”. Además, argumentó que han hecho todos los trámites para que los musulmanes melillenses puedan celebrar la Pascua en Melilla con los corderos que se han traído desde la Península.
Un antecedente en Melilla
Además, el presidente se preguntó qué había cambiado en las tradiciones desde que se prohibió en 1999 y en el 2000 el acceso de los corderos desde Marruecos, siendo Aberchán consejero de Medio Ambiente el primer año, y presidente de la Ciudad el segundo. “Salieron públicamente a respaldar la actuación y no pasó nada. ¿Por qué ese cambio de actitud? ¿Es que antes las tradiciones eran distintas?”.
Finalmente, Imbroda señaló que la única alternativa era “ver la evolución” que tiene la normativa sanitaria de cara a la festividad del próximo año, y abordar este asunto “dentro de unos meses”.
