La Policía Nacional tuvo que realizar varios disparos al aire, en concreto disparos con balas de fogueo, para intentar controlar un altercado que se estaba produciendo en la calle Casiopea del barrio de la Cañada de Hidum y frenar el lanzamiento de piedras y ladrillos a las dotaciones policiales e incluso a una ambulancia y su personal, que acudieron a atender una llamada de socorro.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes policiales, todo surgió a raíz de una llamada falsa de un individuo que se comunicó con el 091 y avisó de que una mujer había sido tiroteada. Por ello se dirigieron cinco indicativos de la Policía Nacional dada la gravedad de la comunicación pero no hubo tal mujer tiroteada, sino una mujer con marcapasos que había sufrido un ataque de ansiedad debido al enfrentamiento violento entre dos vecinos. Después de que uno de ellos cogiera un palo y rompiera el coche al otro, provocándole la fractura de los focos y de casi todas las lunas.
Los agentes, nada más llegar, fueron recibidos con pedradas y ladrillazos que arrojaban desde ventanas y azoteas, señalaron las citadas fuentes. Uno de eso objetos dio en un vecino, por lo que al llegar la ambulancia a atenderlo, también fue apedreada.
Las citadas fuentes apuntaron que en el transcurso del altercado la Policía Nacional se vio obligada a realizar varios disparos al aire con armas de fogueo.
Finalmente, el único detenido fue el individuo que rompió el coche a su vecino mientras que no pudieron ser arrestados los que apedrearon a los agentes a la ambulancia.
