La Feria de Melilla vivió el fin de semana de mayor afluencia y en consecuencia de aglomeración en el recinto situado en la Plaza Multifuncional de San Lorenzo, y al mismo tiempo una violencia que no había sido visto durante la primera semana. Las noches del sábado y domingo últimos se produjeron el mayor número de riñas entre grupos de jóvenes en las que los heridos no fueron de consideración, salvo en un caso, un chico que salió huyendo y en su carrera fue perseguido y al que practicaron una zancadilla, para luego "patearlo" en el suelo hasta dejarlo inconsciente, por lo que tuvo que ser asistido por el servicio médico urgente del 061. Se cumplió la tradición y el penúltimo día de Feria, el sábado, volvió a ser el más problemático dada la mayor afluencia de personas, tanto de Melilla como llegadas desde Marruecos. Después de las críticas que se originaron por no permitir la entrada de todos los nadorenses que quisiesen disfrutar de la Feria, se realizaron controles selectivos, en los que se permitían a unos u otros dependiendo del criterio policial al ver y analizar a las personas que pretendían llegar hasta nuestra ciudad.
El consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González, ha destacado por su parte la tranquilidad que se ha producido durante estos festejos. Sobre las peleas, ha señalado que han sido muy pocas y que no se han producido heridos de consideración.
El amplio dispositivo -ha añadido- que se había montado en la Feria, con Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil y Bomberos, dio sus frutos y hemos disfrutado de una Feria tranquila, hasta el cierre de nuestra Redacción.
Bomberos auxilia a un inmigrante.- Por otro lado, los Bomberos fueron requeridos para rescatar a un inmigrante del doble fondo de un vehículo cerca de la frontera de Beni-Enzar, donde emplearon varias de sus unidades y siete efectivos para sacar esta persona.
