La llamada "Mesa por el Futuro de Melilla", integrada por partidos y empresarios, descartaba adoptar medidas de fuerza contra el Consejo de Gobierno de la Ciudad Autónoma en las siguientes jornadas hasta no conocer y presentar públicamente las conclusiones definitivas y ampliadas del estudio realizado por Marcial Tarragó, sobre el "impacto negativo de la implantación de una gran superficie" en nuestra ciudad. Empresarios, comerciantes, políticos de la oposición y sindicalistas celebraban una reunión en el salón de actos de la Cámara de Comercio en la que, tras un amplio debate de las posibles medidas a adoptar contra la llegada del gran centro comercial, se optó por esperar a los resultados finales del trabajo de Tarragó, encargada por la CEME y la propia Cámara de Comercio.
