El trabajo matinal comenzó en la sala de musculación, donde los jugadores fueron sometidos a un test de fuerza máxima. Posteriormente, se trasladaron a la cancha de juego, en la que, divididos por grupos, se ejercitaron de manera específica, terminando la sesión con unos estiramientos. La plantilla del Melilla Baloncesto continúa con su puesta a punto en esta pretemporada. Tras regresar en la tarde del pasado lunes a los entrenamientos, el equipo se ejercitó ayer martes en doble sesión, la primera de las dos programadas para esta tercera semana de preparación y que, como viene siendo habitual, se desarrollan en el Pabellón Javier Imbroda.
El trabajo matinal comenzó en la sala de musculación, donde los jugadores fueron sometidos a un test de fuerza máxima. Posteriormente, se trasladaron a la cancha de juego, en la que, divididos por grupos, se ejercitaron de manera específica, terminando la sesión con unos estiramientos.
No hubo que destacar ninguna ausencia en este entrenamiento, que, además, contó con la presencia de los cuatro jugadores vinculados con el CAM Enrique Soler, que están realizando la pretemporada con la escuadra azulona.
Por la tarde, el entrenador Alejandro Alcoba programó una sesión de carácter técnico-táctico, en la que siguió moldeando a su equipo de cara a este próximo fin de semana, en el que el decano disputará dos nuevos compromisos amistosos, ante el Quesos Cerrato Palencia -el sábado a las 18’30 horas- y frente al Cafés Candelas Breogán -el domingo en idéntico horario-, dentro del III Torneo ‘Lugo es Basket’. El Pazo dos Deportes de Lugo será el escenario de este triangular, que arrancará el viernes con el duelo entre lucenses y palentinos.
