El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, arrancó ayer su discurso en el acto institucional del Día de Melilla haciendo una defensa a ultranza de que nuestra ciudad siga celebrando el 17 de septiembre por todo lo alto como el día en que fue fundada como ciudad española. Refiriéndose sin mencionarlo a Coalición por Melilla (CPM) y a la anunciada ausencia en los actos conmemorativos, Imbroda expresó su “más enérgica repulsa” ante quieren no están de acuerdo con que sea considerado el Día de Melilla porque eso supondría rechazar a España. “Eso ni se cuestiona ni se negocia. Ante eso, firmeza y decisión”, dejó claro el mandatario local, que advirtió de que desde su Gobierno estarán “muy atentos a cualquier veleidad que vaya en contra” de recordar “en toda su grandeza” el Día de Melilla. Los ciudadanos que abarrotaban la Plaza de Armas, ‘pintada’ en sus paredes con luces rojigualdas, aplaudieron con rotundidad las palabras del presidente. Imbroda ahondó en su postura al entrar a rebatir los argumentos cepemistas para no asistir al acto institucional del Día de Melilla, basados en que el 17 de septiembre conmemora un hecho “de carácter bélico o con un carácter de vencedores y vencidos”. Según explicó el presidente, el 17 de septiembre de 1497 “Melilla fue entregada o devuelta a la nación española porque así quisieron los gobernantes melillenses de la época” en un momento histórico en el que la ciudad “no había tenido dependencia política de ningún Estado de la zona”.
La primera autoridad dejó claro que si Melilla es hoy “una ciudad moderna, con futuro, incardinada en lo más profundo del sentir español y con vocación permanente de su pertenencia a Europa” es “porque existió ese 17 de septiembre”. Además, se mostró convencido de que si no hubiera sido así, Melilla “no resistiría la más mínima comparación positiva” sobre su situación actual en aspectos como el desarrollo social, urbanístico y económicos que tiene en la actualidad. “¿O habría sido sepultada y no nacida sin ese 1497?”, se preguntó Imbroda.
“Hoy es el día de todos los melillenses sin distinción”
Por todo ello, aseveró que “hoy [por ayer] es el día de todos los melillenses”, a los que no quiso distinguir “bajo ningún orden”, pues “la grandeza de esta bandera nos cubre por igual a todos y no entiende de clases ni las quiere, porque en el frontispicio de nuestro Estado de Derecho se fundamentan la igualdad, en la justicia y en la libertad”.
En este punto, restó importancia a la ausencia de CPM un año más en el acto del Día de Melilla porque quienes respaldan esta efemérides son “la inmensa mayoría para recordarla en toda su grandeza”, al tiempo que advirtió de que desde su Ejecutivo estarán “muy atentos a cualquier veleidad que vaya en su contra”.
“Melilla es España”
Para terminar su discurso, Imbroda volvió a aludir a este asunto para lanzar otro mensaje a quienes “tengan alguna duda o alguna veleidad malsana”: “No nos valen pretendidos derechos históricos inexistentes, pretendida supremacía de los religioso sobre lo público o pretendidas relaciones culturales más allá de nuestras fronteras, que no nos incumben”.
La Constitución, esa sí nos vale. Melilla es España, igual que Cataluña es España. Melilla es de todos los melillenses y de todos los españoles, como Cataluña es de todos los catalanes y de todos los españoles. Y eso viene enmarcado en esta Constitución, la de los Derechos Fundamentales y la de la unidad territorial de España, agregó el dirigente melillense.
