Al contrario que en otras ocasiones, el número de menores extranjeros no acompañados acogidos en el centro Purísima se ha mantenido estable durante las fiestas del Aid el Kebir aunque el viernes la cifra pasó de 330 a 307 residentes. Así lo confirmó el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura que indica que el número de acogidos ha duplicado "hasta llegar a más del doble de los que la ciudad puede atender en base a los recursos estructurales, económicos y personales". Esta realidad obliga a la Consejería a tener que reforzar la plantilla de trabajadores de Purísima, una cuestión que quedará delimitada en el pliego del nuevo contrato de gestión del centro que saldrá a concurso antes de que finalice el año. Señala el consejero que en anteriores ocasiones el número de menores acogidos en Purísima solía sufrir una reducción de residentes cuando se celebraba la pascua del Sacrificio, época en la que muchos de esos menores volvían a casa para pasar la fiesta y después retornaban a Melilla. Este año la cifra se acogidos se ha mantenido entre los 310 y los 330, como viene siendo la tónica desde que empezó el año. La sorpresa es que el viernes se pasó de 330 a 307 en acogida, coincidiendo con el fin de semana.
Daniel Ventura señala que no se conocen las causas de esta reducción de acogidos, pero sí que o bien han vuelto a Marruecos o han pasado a incrementar el grupo de niños de calle que se oculta por zonas como la escollera del puerto con la intención de viajar como polizones. No obstante, agradeció el consejero la actuación desarrollada este verano por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en especial en los puestos fronterizos, "logrando frenar la entrada de menores, evitando la avalancha que se preveía con la llegada del buen tiempo".
Concurso Purísima
A pesar de esta leve reducción, Purísima continúa por encima de su capacidad de acogida. Esta situación ha obligado a desdoblar el módulo de primera acogida en la zona del fuerte y crear dos centros con capacidad para unos 140 menores en total. A esto hay que sumar los cuatro módulos externos que "aunque tienen una capacidad máxima de 35, acogen cada uno a 50, pero en ocasiones hemos llegado a atender a 370 residentes, aunque ahora estamos en poco más de 300, pero nunca se sabe", indicó.
Las necesidades actuales y las que puedan darse en el futuro en estas instalaciones residenciales han llevado a Bienestar Social a aprovechar que en marzo expira el actual contrato de gestión del centro, para elaborar un nuevo pliego de condiciones que incrementará su coste económico pensando, principalmente en un refuerzo de plantilla.
"La actual empresa ha ido incrementado personal con modificaciones que hemos podido hacer en el contrato, pero legalmente hemos llegado a un límite y por eso aprovechamos el nuevo contrato para incidir en este tema", manifestó. Actualmente el centro cuenta con 110 trabajadores, incluyendo al equipo directivo, cuidadores, monitores, limpiadoras, etc.
Refuerzo de plantilla
Confirmó Ventura que se está elaborando el pliego de condiciones del concurso y que su intención es que la adjudicación pueda producirse antes de que expire la actual prórroga del contrato con Aquisocial. Lo que queda claro es que con la tendencia alcista en el número de acogidos, que ha pasado en el último año de 200 a casi 400, obliga a reforzar la plantilla. En el nuevo contrato este aspecto vendrá regulado por tramos, fijando una ratio de trabajadores por niños acogidos.
"Hacen falta más trabajadores para atender a los menores de una manera más adecuada a la de ahora, porque como todo el mundo sabe, el número de menores se ha ido multiplicando por un número importante, hasta llegar a más del doble de los que la ciudad puede atender en base a los recursos estructurales, económicos y personales. En el nuevo pliego se aumentará el número de trabajadores para poder atender a una población de entre 310 y 320 acogidos", indicó.
La habilitación de nuevos espacios de acogida en el centro, el incremento de acogidos y las limitaciones de plantilla han impedido poder "aplicar el reglamento de régimen interno que existe, que señala que cualquier menor que se salte las normas puede ser sancionado y las faltas pueden ir desde leve, a moderadas o graves y las consecuencias son siempre de tipo educativo".
Esta situación no se da en el resto de centros de menores de la ciudad, según indicó el consejero. Así, indicó que el Centro Asistencial cuenta con 110 menores no acompañados más los de Casas Cuna y en Divina Infantita se ha pasado de 30 a 32 residentes.
